09/12/21
La electrificación del San Martín, en etapa de definiciones
El Ministerio de Transporte habría emitido el dictamen de preadjudicación de la obra de electrificación del San Martín y lo habría trasladado al BID para su aprobación. Por políticas de confidencialidad del banco el contenido del documento no puede darse a conocer hasta que no haya terminado el proceso. En paralelo, avanza la licitación de los nuevos trenes eléctricos para la línea.
La electrificación de la línea San Martín parece haber ingresado en etapa de definiciones, luego de más de tres años en una parálisis prácticamente total.
Según pudo reconstruir enelSubte, el Ministerio de Transporte ha culminado el proceso de evaluación de las propuestas y habría emitido un dictamen de preadjudicación a favor de uno de los cinco consorcios que se presentaron a la licitación, cuyo nombre no ha trascendido.
Las cinco ofertas fueron presentadas por: la UTE Supercemento-China Railway International Group (CRIG)-China Railway Signal and Communication (CRSC), la UTE China Railway Construction Corporation (CRCC)-Chediack-Eleprint-Ocsa, la UTE Dycasa–Astaldi, la UTE Roggio-Siemens-Emepa, y la UTE Sacde-Alstom.
Las actuaciones han sido remitidas al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que financia la mayor parte del proyecto, para su revisión. Cabe recordar que, meses atrás, las demoras del proyecto habían sido atribuidas a las “trabas burocráticas” del organismo multilateral. No obstante, el trámite de otros créditos ante el BID, como el financiamiento adicional para la modernización del Roca, no enfrentaron mayores contratiempos.
Fuentes del Ministerio de Transporte explicaron a este medio que el dictamen de preadjudicación no ha sido publicado y que, a diferencia de lo que ocurre con otras licitaciones, no se puede dar a conocer la información debido a las políticas de confidencialidad del BID. En función de estas, los detalles del proceso no pueden ser revelados al público hasta tanto no se haya emitido la notificación de intención de adjudicación del contrato, algo que dependerá de la evaluación que haga el banco del dictamen emitido.
Por lo pronto, estos movimientos se dan en simultáneo a los avances registrados en la licitación de los trenes eléctricos que circularán en la futura línea San Martín electrificada. Tal como explicó enelSubte, semanas atrás la SOFSE emitió un dictamen favorable a la oferta de la rusa TMH -que cuenta con una propuesta de financiamiento del Eximbank de Rusia- aunque el contrato todavía no ha sido formalmente adjudicado.
No obstante, permanece sin avances la contratación de la supervisión de la obra de electrificación, que había sido lanzada el año pasado, cuando el Gobierno retomó el proyecto.
Electrificación “llave en mano”
La electrificación del San Martín no sólo es una obra trascendente por su impacto y por el monto que requerirá su inversión -522 millones de dólares, de los cuales 400 serán aportados por el BID- sino que además es un contrato especialmente codiciado por tratarse de una obra “llave en mano”.
Esto significa que el consorcio que gane la licitación se hará cargo de todos los contratos parciales, lo que incluye no sólo la electrificación propiamente dicha, sino también la construcción de una subestación en William Morris, la edificación de un depósito y taller de mantenimiento para los trenes en Alianza, la renovación de las vías y aparatos de vía en toda la traza entre Retiro y Pilar, además de obras de señalamiento y comunicaciones.
La decisión de ejecutar la obra bajo esta modalidad -en ocasiones cuestionada por su tendencia a encarecer el costo total de los proyectos– fue tomada a propuesta del propio BID, que citó la experiencia “negativa” de la modernización de la línea Roca a La Plata, donde las obras se ejecutaron por contratos independientes por especialidad, lo que acabó extendiendo los plazos de ejecución originalmente previstos. El argumento, acaso atendible hace algunos años, ya no corre: las dilaciones en adjudicar la licitación han hecho perder todo el tiempo que se pretendía ganar, si no más.
Antecedentes y cronología de una obra demorada durante décadas
La electrificación de la línea San Martín es un proyecto cuyos antecedentes más remotos se ubican en la época previa a la nacionalización de los ferrocarriles, cuando la línea era aún administrada por la empresa británica Buenos Aires al Pacífico (BAP), aunque nunca pasó de la etapa de proyecto.
El intento más serio ocurrió en la década del 80, cuando se llegó a firmar un contrato con la Unión Soviética para electrificar la línea entre Retiro y Mercedes, tal como recordó este medio en un informe especial. La iniciativa fracasó poco tiempo después.
La idea volvió a aparecer con la privatización ferroviaria de los años 90: la concesionaria Metropolitano, entonces operadora de la línea, tomó a su cargo el compromiso de ejecutar la electrificación mediante una adenda firmada en 2001. Meses más tarde sobrevendría la crisis, al año siguiente la emergencia ferroviaria, y en 2004 el contrato de Metropolitano fue rescindido por incumplimientos.
Vuelta la administración de la línea al Estado, en 2015 se iniciaron conversaciones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el otorgamiento de un crédito que permitiera desarrollar las obras. En 2017 la entidad otorgó el financiamiento y se llamó a licitación para los trabajos, en lo que constituye el mayor avance que ha tenido el proyecto hasta la fecha. Los sobres fueron abiertos en julio de 2018, pero desde entonces la licitación está empantanada. La obra fue incluida en el Presupuesto 2021, pero no comenzó durante este año, y ya fue incorporada al proyecto del Presupuesto 2022, actualmente en discusión en el Congreso Nacional. (PorenelSubte)