11/05/21
La ilusión que se hace realidad con la vuelta del Tren de las Sierras a Valle Hermoso
Vuelve el tren a Valle Hermoso y la alegría de vecinos y amantes de este medio de transporte no se puede explicar con palabras. El 25 de mayo próximo es la fecha elegida para la apertura del tramo entre Cosquín y Valle Hermoso, y con esa acción hay la expectativa de los habitantes del centro norte de Punilla es creciente ya que la promesa de Trenes Argentinos y del Gobierno nacional es continuar hasta Capilla del Monte.
Este viernes se concretó una segunda prueba y la formación del Tren de las Sierras arribó la vieja estación de Valle que está en plena restauración. Fue recibida con júbilo por los vecinos que mostraron en sus rostros la alegría de verlo volver entre la vegetación de las sierras.
El intendente de esa ciudad, Jorge Caserio, afirmó a Carlos Paz Vivo que desde hace un año que la vuelta del tren se está gestionando desde hace un año. “Siempre luchamos para que el recorrido llegue hasta Cruz del Eje porque ha sido y es un ícono de todas las localidades”, dijo.
“Había que desmalezar las vías, había que nivelar los paso a niveles y ahora estamos trabajando en el cruce de la ruta 38”, remarco. “Nos confirmaron que va ir una barrera teledirigida, que maneja la persona que va en el tren, y eso nos da tranquilidad porque las vías están en una curva”.
Caserio sostuvo que los vagones son de última generación y que el coche motor tiene una capacidad para 120 personas.
“Vamos a buscar que el ferrocarril sea un eje de turismo y que también sea una posibilidad de trasladarse a Córdoba”, dijo el jefe de Gobierno.
“El costo del boleto será de 19 pesos desde Valle Hermoso y la diferencia con los 700 pesos que sale el colectivo es enorme”, aseveró e insistió: “Nuestra idea es que sea un medio de transporte”.
Una de las gestiones que está en marchas es que el Tren de las Sierras llegue a la Estación Mitre, en Córdoba, y desde allí tenga conexión con el ferrourbano.
“La vuelta del tren es una decisión del Gobierno nacional para todo el país, muchas estaciones se han reactivado y eso pone feliz a mucha gente”, aseveró Caserio.
La Cumbre y Capilla, dos ciudades al lado del ferrocarril
La impronta inglesa de La Cumbre es una herencia del paso del ferrocarril por esa pintoresca ciudad del norte de Punilla. Los descendientes de aquellos ingleses que vinieron a tender las vías están todavía por esta ciudad y dejan en su cultura y vida cotidiana su propia marca. La ciudad debe su nombre al Ferrocarril ya que con lallegada de la primera formación se decidió cambiar su nominación anterior, San Jerónimo, por la actual, ya que la estación del tren estaba en el punto más alto del recorrido, a 1.141 metros sobre el nivel del mar. Eso sucedió el 1 de diciembre de 1900.
Hace algunas semanas, el intendente de La Cumbre, Pablo Alicio y su par de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, viajaron a Buenos Aires para avanzar en las gestiones por la llegad del tren a sus localidades.
“Mostraron la voluntad política del gobierno nacional de federalizar todo lo que tiene que ver con el tren”, sostuvo Alicio en diálogo con Carlos Paz Vivo.
Y agregó: “La verdad que estamos muy felices, tuvimos una excelente recepción por parte del presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci y el Gerente General de Operaciones, Marcelo Sánchez”.
Alicio sostuvo que los funcionarios mostraron la voluntad política de seguir adelante con la reparación del ramal hasta Capilla del Monte.
“Tenemos que trabajar seriamente en esto sin crear falsas expectativas, haciéndolo en un trabajo de “estación – estación”. Lo vemos con mucha ilusión, porque estamos cerca de nuestra localidad, del norte de Punilla”.
En cuanto a la impronta inglesa en su ciudad, heredada del tren, remarcó: “Ya quedan pocos, muchos lamentablemente se fueron yendo esperando la llegada del tren. Hay descendientes que hoy anhelan muchísimo que esto se pueda concretar”, dijo y agregó: “Nosotros a nivel turístico sabemos que sería muy importante. También a nivel productivo, por lo cual vamos a trabajar para que en este mandato llegue a nuestras localidades”
Una historia de amor y sacrificio
Raúl Zárate vive desde hace 20 años en Capilla del Monte. Viene de una familia de ferroviarios al igual que su mujer y desde hace unos años, con otros vecinos del Valle de Punilla, formaron la Asociación por el Tren de Punilla.
La historia del tren en la región se remonta a 1889 y tiene varias idas y vueltas. Se clausuró el ramal en 1977, en pleno gobierno militar. el regreso se produjo en 1993 y la nueva clausura en 2001, en una de las peores crisis económicas del país. Y en 2007 el Tren de las Sierras volvió a circular hasta Calera y Cosquín.
Raúl afirma que el Tren de las Sierras no pasa por Carlos Paz porque cuando se tendieron las vías, la ciudad no existía, y recién era un caserío parte de una estancia.
Sobre la Asociación, asegura que comenzó a aparecer mucha gente que manifestaba su amor por el tren. “Se fue armando este grupo de trabajo a través de varios años con el objetivo de que vuelva el tren a circular”, dijo a Carlos Paz Vivo.
“En realidad dejó de funcionar en los años 90 con la época de (la presidencia de Carlos) Menem que se desguazó en todo el país”, afirmó y agregó: “Se hizo conocida la frase, ramal que se para y ramal que se cierra”.
Zárate indicó que con el cierre de las estaciones no sólo se dejó a la gente sin tren, si no que muchos quedaron sin trabajo.
“Se cerraron talleres con 8 mil personas trabajando adentro. De un plumazo toda esta gente quedó en la calle. Fue impresionante lo que hicieron. Lo que hizo Menem fue dar el mazazo final. Eso vino desde 1955 en adelante, ya desde la época de Frondizi. Fue exprofeso, premeditado, consensuado y apoyado por ciertos sectores a los que no les convenía el tren. Muchos gobiernos pasaron e hicieron que el tren desapareciera”, indicó.
Raúl asegura que para la ciudad en la que vive, Capilla del Monte, el tren ” significaría una reactivación económica que también se vería en la región”.
“Hay una vieja historia que dice lo que los trenes hicieron surgir los pueblos. El pueblo fue creciendo alrededor de esas estaciones. Al desaparecer el tren, en muchos casos desaparece todo el pueblo”, remarcó y añadió: “Significaría una reactivación económica en lo laboral, en el turismo, en las actividades económicas de todo tipo, transporte de cargas, de pasajeros”.
Zárate contó que en el grupo de personas que forma parte de la Asociación hay muchos que tienen su historia de vida relacionada con el tren. “Nos liga mucho el tema ferroviario y es algo en común más allá de las cuestiones ideológicas de cada uno. Queremos al tren”, sentenció. (Carlos Paz Vivo)