10/05/21
Trabajos finales: colocan balasto en el pedraplén ferroviario sobre La Picasa
Después de más de 4 años, la empresa Herso S.A.-Grupo EMEPA SA ya culminó con la normalización de la base de rocas y rearmó la infraestructura. Cuando quede habilitado el paso, buscarán reactivar el ramal de pasajeros hacia Rufino, Laboulaye y Justo Daract.
La empresa Trenes Argentinos Infraestructura avanza con los trabajos finales en la reparación del pedraplén que atraviesa la laguna La Picasa, en el sur de la provincia de Santa Fe, para restablecer el paso de la línea ferroviaria San Martín hacia Cuyo, que fue interrumpido en 2017 a causa de múltiples inundaciones que tuvieron lugar en febrero de ese año.
Con una inversión de $115 millones, se prevé que los 14 kilómetros, entre Diego de Alvear y Aarón Castellanos, quedarán habilitados a mediados de este año, informaron desde la empresa estatal.
Después de más de 4 años, la empresa Herso S.A.-Grupo EMEPA SA ya culminó con la normalización de la base de rocas y rearmó la infraestructura de vías, donde se están colocando más de 10 mil toneladas de balasto, lo que representa un avance importante de la obra.
Las labores proyectadas contemplaron el tratamiento de la plataforma, el acondicionado del pedraplén mediante el relleno de balasto hasta el nivel, el desarme y el armado de la vía, el reemplazo de la totalidad de fijaciones y del 10% de los durmientes y rieles, el mecanizado de vía y el tratamiento del puente.
Gracias a estos trabajos, el tren de cargas, que conecta la región de Cuyo con los principales puertos del país, volverá a hacer su recorrido original entre la ciudad cordobesa de Laboulaye y Junín y retomará el tiempo original de circulación de 8 horas, en lugar de las 24 horas de viaje que realiza actualmente por la vía secundaria.
Debido a las reiteradas inundaciones, la Línea San Martín sufrió cortes y demoras y finalmente quedó inhabilitada en 2017 para operar en el tramo comprendido entre Diego de Alvear y Aarón Castellanos.
De esta manera, las formaciones deben tomar una vía alternativa al llegar a la localidad de Laboulaye y, desde allí, circunvalar la laguna, pasando por las localidades de Melincué y Hughes hasta llegar a Junín, donde retoma la traza troncal para arribar a Alianza, dentro de CABA. Como consecuencia de este desvío, la línea tiene que recorrer 333 kilómetros más y suma 24 horas de viaje con 10 parejas de conductores.
Con la reactivación del tramo original, es decir, desde Laboulaye hasta Junín de manera directa, se reducirá la distancia a la mitad, se bajará el tiempo de viaje a 8 horas y solo se requerirán 3 parejas de conductores.
A Rufino
Con la obra en marcha para la recuperación del pedraplén ferroviario sobre la laguna La Picasa y tras la vuelta del tren de pasajeros entre Retiro y Junín, la empresa estatal Trenes Argentinos busca reactivar el ferrocarril a Rufino (con paradas intermedias) y otras localidades como Laboulaye (Córdoba) y Justo Daract (San Luis).
Se trata del tramo que dejó de ser utilizado por las formaciones, a raíz de la inundación de febrero de 2017, que interrumpió el paso en el espejo de agua ubicado en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. Se convirtió en una “vía muerta”.
Es que, desde hace casi cuatro años, los trenes de cargas desvían el recorrido para llegar a Mendoza, mientras que el ferrocarril de pasajeros limitó el servicio entre Retiro y nuestra ciudad, cuando antes lo hacía hasta la provincia de Santa Fe, atravesando La Picasa. (Democracia de Junín)