19/06/20
Pruebas en las vías aumentan esperanzas en el regreso del tren
Realizan pruebas de maniobra y estacionamiento de formaciones cargueras en la nueva playa de Oliveros, pieza clave del proyecto del nuevo ramal al puerto agroexportador de Timbúes. Continúan los trabajos de tendido de vías y aseguran que para fines de agosto podría ingresar el primer tren de prueba a las terminales
Trenes Argentinos Cargas anunció la realización de “pruebas de maniobra y estacionamiento” de trenes en la nueva playa ferroviaria La Ribera del Ferrocarril Belgrano.
Las instalaciones se encuentran ubicadas en la localidad de Oliveros (provincia de Santa Fe) y forman parte del proyecto del nuevo ramal al polo agroexportador del puerto de Timbúes.
Esta nueva playa ferroviaria, cuyas obras habían comenzado el año pasado, está ubicada en forma paralela al ramal F1 del Ferrocarril Belgrano, en un terreno localizado entre la Autovía Rosario-Santa Fe y la Ruta Nacional 11. Este ramal, a su vez, es objeto de numerosas inversiones tales como la renovación de puentes o el ambicioso proyecto de la nueva circunvalación ferroviaria a Santa Fe.
La playa cuenta con diez vías paralelas de entre 1600 y 2700 metros, capaces de acomodar trenes de hasta 100 vagones, tres vías de mantenimiento de entre 170 y 600 metros de longitud, y dos vías diagonales de vinculación a la vía principal del Belgrano. En la playa habrá, además, edificios anexos y complementarios, fosas y mesa giratoria.
Desde allí se desprende el ramal al puerto de Timbúes, de unos diez kilómetros de extensión, cuyo tendido de vías está en plena obra y marcha a buen ritmo. Una pieza clave de ese ramal es el nuevo puente de 100 m de longitud sobre el río Carcarañá, cuyo montaje finalizó en abril pasado. Se espera que “para fines de agosto se realicen las primeras pruebas” con trenes en el nuevo ramal, según informó días atrás el presidente de Trenes Argentinos Cargas, Daniel Vispo.
En Timbúes se encuentran cinco grandes terminales exportadoras de granos y oleaginosas: Renova (participada por Vicentín, cuya expropiación se anunció recientemente), Dreyfus, Cofco, y las nuevas terminales de AGD (ya construida) y ACA.
Debido a que las terminales de Timbúes no cuentan con acceso ferroviario toda la carga debía acceder en camión, lo que actuaba como un cuello de botella para la expansión de las instalaciones. Las estimaciones oficiales indican que, una vez plenamente operativo el nuevo ramal, se podrá “triplicar la carga transportada en trenes a los puertos del Gran Rosario”, bajando sustancialmente los costos logísticos de las exportaciones agroindustriales.
Cabe recordar que el proyecto es fruto de una iniciativa público-privada: el Estado nacional afrontó el desembolso del 30% (que comprende la citada playa y el puente sobre el Carcarañá), mientras que las empresas privadas que se beneficiarán con la llegada del ferrocarril aportaron el 70% restante (que comprende el tendido de vías entre la vía principal y sus respectivas terminales). (enelsubte)