23/07/19
Por falta de recursos, el soterramiento del Sarmiento lleva 6 meses parado y no tiene fecha de reanudación
La tuneladora del Sarmiento está frenada desde hace seis meses. Desde entonces, el proyecto está prácticamente paralizado. El Ministerio de Transporte no tiene fecha para la reanudación de las obras. Aseguran que están reevaluando el proyecto por “las restricciones presupuestarias”: para abaratar la obra, proponen un viaducto entre Villa Luro y Caballito, pero esto es resistido por las contratistas. ¿Una obra sin futuro?
La obra del soterramiento de la línea Sarmiento, uno de los proyectos de transporte ferroviario más importantes del país, está virtualmente paralizada y enfrenta un futuro incierto.
Según confirmaron voceros del Ministerio de Transporte de la Nación a este medio, la tuneladora actualmente no está trabajando y no hay plazos previstos para que vuelva a ser puesta en marcha.
Tal como había informado entonces enelSubte, la tuneladora operó hasta el verano pasado, cuando fue paralizada para «hacerle mantenimiento», luego de haber cavado siete kilómetros de túnel entre Haedo y Villa Luro.
Desde el ministerio explicaron que la parálisis de la obra se debe a «las restricciones presupuestarias que son conocidas». La falta de fondos por el ajuste fiscal emprendido el año pasado ya provocó la caída de otros proyectos de transporte, como la compra de trenes eléctricos (luego reducida) y aún de aquellas iniciativas que iban a ser ejecutadas bajo modalidad PPP, como la RER o el Tren a Vaca Muerta.
Hasta ahora, informa el portal especializado enelsubte.com, todo lo hecho en el soterramiento se cubrió con recursos del Tesoro Nacional, a la espera de acordar financiamiento internacional.
En este contexto de restricciones presupuestarias «se han evaluado alternativas» para reemplazar el tramo aún no construido de túnel entre Villa Luro y Caballito «como la de hacer un viaducto como los del Mitre y el San Martín». Esa posibilidad, sin embargo, no tendría el camino allanado pese a ser bastante más económica que el túnel. El viaducto no entusiasma a las contratistas, que perderían un suculento contrato en favor de una obra de mucho menor presupuesto.
A su vez, la empresa italiana Ghella, una de las integrantes del consorcio a cargo del soterramiento, cuestionó esa solución al considerar que representaría un desafío técnico al combinar tramos en superficie, en trinchera, elevados y subterráneos.
La indefinición técnica, sumada a las dificultades financieras y el alto costo del proyecto -que por otra parte ha sido muy cuestionado por los especialistas del sector– no hacen más que augurar un futuro sombrío para lo que iba a ser el primer «subte suburbano» de la Argentina. Aún con siete kilómetros de túnel ejecutado, el soterramiento parece condenado a seguir siendo una obra sin futuro. (DZ-enelsubte)