20/09/18
Buscan recuperar el esplendor del Tren de la Costa
Sebastián Cubilla espera el tren en la estación Barrancas, en Acassuso, en una tarde primaveral. Acaba de salir del conservatorio, en el que estudia música hace cuatro años y viaja rumbo a Tigre, donde vive. Hace cerca de 12 meses empezó a usar el Tren de la Costa como medio de transporte diario para hacer ese recorrido. "Antes me subía cada tanto como tren turístico porque era muy caro. Ahora me sale lo mismo que el colectivo diferencial, pero tardo menos. Es más tranquilo y no viajo apretado. Si le sumaran más frecuencia, me cerraría perfecto", cuenta.
Fue un ícono en los 90; descuidado por años, hoy muchas de sus estaciones ya fueron refaccionadas Crédito: Rodrigo Néspolo
Como él, más de 100.000 pasajeros lo usan para desplazarse cada mes. Y de manera creciente. En julio pasado, se registró la mayor cantidad de pasajeros en diez años: 100.375 comparados con 67.790 en el mismo período de 2017. Es decir, un 48% más. Parte del aumento se explica por un boleto que subió relativamente poco en comparación con el resto de los servicios: hoy, hacer todo el recorrido cuesta 12 pesos si se paga con SUBE y $24 para los que abonan en efectivo.
La estación en la que espera Cubilla fue renovada hace poco, hay un café que tiene el frente de colores pastel y se llena de comensales cada fin de semana, que llegan atraídos por la feria de antigüedades que se monta allí. "Es una locura la cantidad de gente que viene. Sobre todo, los domingos", cuenta Franco Camponico, al frente de Bike Coffee.
El recorrido del Tren de la Costa, de 15 kilómetros, pasa por 11 estaciones y atraviesa los municipios de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre. Sobre el mismo ramal y en la estación San Fernando, cada sábado cientos de personas pasan por el mercado de productores de Sabe La Tierra. Hacia el final del recorrido, el tradicional Puerto de Frutos también convoca multitudes los fines de semana. Un paseo concurrido que estaría aún más completo con la renovación de la estación San Isidro, que tuvo su época de esplendor y está en estado de franco abandono hace años.
"En los noventa, esto explotaba. Daba gusto venir", dice Carlos Gómez, mientras mira los locales vacíos de la estación San Isidro. Una placa rememora su inauguración, el 25 de abril de 1995, a la que asistió el por entonces rey Juan Carlos de España. En ese momento, había 75 negocios en distintos pisos, una fuente, un bar/discoteca, dos cines, una enorme playa de estacionamiento y un miniparque de diversiones. "Te podías pasar el día entero", recuerda Gómez.
Paso del tiempo
Los trenes eran modernos y verdes, y la tarifa era bastante más elevada que el resto de las líneas de ferrocarriles al no tener subsidios del Estado. En sus comienzos, al servicio lo administraba Tren de la Costa S.A. Recién en 2013, y luego de mucho deterioro, fue estatizado por el entonces ministro del Interior Florencio Randazzo. Cuando se inauguró, el Tren de la Costa llegó a transportar unas 100.000 personas por fin de semana. El año de mayor concurrencia fue 1996, cuando viajaron 3.300.000 personas.
"Cuando se inauguró se llenaba. El tren tenía cuatro vagones y venía cada 15 minutos [hoy son solo dos que pasan cada media hora]. El recorrido era lindo y salía caro", recuerda Julio Serrano, que, desde entonces, usa el servicio. Rumbo al casino de Tigre, el comerciante explica que lo sigue eligiendo porque hacer el mismo recorrido en colectivo demora 45 minutos. En cambio, con el tren, lo hace en 25. "¡Y encima ahora está regalado!", indica. Eso sí, regresar los fines de semana desde Tigre puede ser una odisea entre tantos pasajeros: las esperas llegan a ser de una hora para poder subir a un tren. El recorrido de punta a punta demora unos 25 minutos.
Hoy, en el complejo de la estación San Isidro apenas sobreviven un supermercado y una oficina del Ministerio del Interior. Nada queda del bar, los cines y los más de 70 locales. Los pisos están rotos, del techo cuelgan cables, no funcionan las escaleras mecánicas y está todo completamente vandalizado.
El asunto fue tratado en el Concejo Deliberante de San Isidro en los últimos años, donde un grupo de vecinos reclamó que se recupere lo que consideran un importante patrimonio urbanístico. Para Federico Gelay, concejal de Unidad Ciudadana, el Tren de la Costa no es solamente una cuestión local y de vecinos del corredor norte bonaerense, ni se trata solo de un medio de transporte. "Tiene un potencial de atractivo turístico importantísimo para el desarrollo local y receptivo internacional, en un mundo en el que el turismo es el factor clave de la economía", dice.
Desde Trenes Argentinos Operaciones (TAO) informaron que próximamente se van a licitar todos los locales de la estación San Isidro. "La empresa que gane la licitación se va a encargar de la puesta en valor del sector (de acuerdo con lo que se plantee en la licitación) y la explotación comercial de los locales", explicaron.
Hasta ahora, las acciones de TAO se enfocaron en la puesta en valor de las estaciones Borges, Barrancas, Punta Chica, San Fernando, Canal y Delta. En ellas se mejoraron la iluminación, los refugios y los accesos. También se agregó una quinta formación al servicio, lo que permitió lograr que solo el 1% del servicio se vea afectado por demoras y cancelaciones.
Oscar Aníbal Oliveira, arquitecto y asiduo pasajero, describe: "Las estaciones están un poco mejor que hace seis meses, pero sigue habiendo vandalismo. Y la de San Isidro da pena". Por ahora no hay definiciones sobre qué pasará con la estación cabecera de Maipú, que también se encuentra muy deteriorada.
Para Marcelo Ofilia, presidente de Trenes Argentinos, las mejoras en las estaciones provocaron un incremento en la confianza del servicio por parte de los pasajeros, que aumentaron en un 38% si se comparan los primeros siete meses de este año 2018 con el mismo lapso de 2017. "Este hito en el Tren de la Costa nos demuestra que el trabajo enfocado en mejorar el servicio, tanto por las nuevas obras en las estaciones como por la puntualidad, hace que las personas lo elijan como medio de transporte para sus viajes diarios", explicó.
La apuesta por el turismo
El servicio se llena los fines de semana con las ferias
11 Estaciones: Se distribuyen a lo largode 15 kilómetros. El total del recorrido es de 25 minutos
12 Pesos: Cuesta el pasaje con la tarjeta SUBE. En el casode que se pague en efectivo el ticket cuesta 24 pesos. (La Nación)