13/08/18
La reactivación de los talleres ferroviarios de Los Hornos
Un informe publicado en este diario dio cuenta del principio de recuperación de los talleres ferroviarios de Los Hornos, en los que una firma francesa se encarga del mantenimiento de los vagones del subte porteño. Después de años de permanecer virtualmente inactivo, el que fuera el mayor polo ferroviario platense, exhibe ahora en algunos de sus enormes galpones la plena actividad que despliegan profesionales y operarios, en su mayoría platenses, destinada a rejuvenecer a las formaciones del subte de la capital federal.
Esta noticia debe ser contextualizada en un panorama preocupante acerca de las condiciones de precariedad laboral en las que está inmersa la Región. Cabría recordar que hace menos de dos años la Mesa Institucional Regional -que nuclea a representantes de la industria, el comercio, la construcción, el quehacer agropecuario y los sindicatos- junto al Arzobispado de La Plata firmaron un documento que aludía a la necesidad de respaldar y priorizar a aquellos sectores que pueden rápidamente ofrecer puestos de trabajo.
En ese informe se mencionaron como prioritarios para mantener la ocupación laboral el cordón flori-fruti-hortícola, la industria tecnológica, el Puerto, el polo petroquímico, el Astillero Río Santiago, la Zona Franca y el Mercado Regional. Asimismo, los firmantes consideraron como esencial la ampliación del Parque I (sobre avenida 520), con la incorporación de las 37 hectáreas adyacentes, que pertenecen al área de Minoridad de la Provincia y proveer de la Infraestructura mínima necesaria para facilitar las instalaciones de plantas fabriles en el Parque Industrial II.
Precisamente, en esa lista fue mencionada la alternativa considerada crucial de impulsar una mejor utilización de los ex talleres ferroviarios de Los Hornos “para llevar a cabo, además de su actividad específica sobre la superficie con instalaciones recuperables, diferentes emprendimientos con innovación tecnológica”.
No hay dudas acerca de que La Plata necesita definir su futuro con visión estratégica e impulsar de inmediato medidas y planes de acción que la ubiquen con el perfil de una ciudad atractiva para las inversiones en distintas áreas, es decir en una situación de relevancia, acorde con el espíritu de grandeza política que marcó su fundación, que la acompañó durante muchas décadas y que debe recuperar en plenitud.
Además de apuntar a una salida emergente traducida en el sostenimiento del empleo, está claro también que en los últimos tiempos se han acelerado en forma vertiginosa cambios tecnológicos, socioeconómicos y culturales.
Es en ese contexto, cada día más competitivo, que deben valorarse todas aquellas acciones que apunten a desarrollar a la Región. Actividades como la reiniciada ahora en los talleres de Los Hornos deberían ser consideradas como puntos de partida para que nuestra zona emprenda, con entusiasmo y lucidez, el camino de su resurgimiento. (El Día)