05/07/17
El Gobierno busca financiar el soterramiento del Sarmiento
Las autoridades quieren conseguir algún crédito internacional para continuar las obras.
Luego de la salida de Odebrecht del Consorcio Nuevo Sarmiento, el Gobierno busca financiamiento internacional para el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. Es el mismo modelo que se aplicó con la empresa Ghella para el entubamiento del arroyo Maldonado, bajo la gestión de Mauricio Macri en Buenos Aires, con el Banco Mundial.
La semana pasada Ghella le compró su parte a Odebrecht (33%) en el Consorcio Nuevo Sarmiento, del que ahora posee el 70%. El Gobierno confía en que la empresa italiana avance con la obra y se pueda conseguir financiamiento, para que el Estado no tenga que aportar en los próximos cinco años US$ 3.000 millones del presupuesto nacional.
De hecho, el Gobierno hasta ahora gastó mucho menos de lo presupuestado en junio del año pasado, cuando dictó el Decreto 797/16. Allí el Gobierno previó una inversión de $ 45.000 millones en el soterramiento del Sarmiento: eran $ 300 millones ese año; $ 8.940 millones en 2017; la misma cifra para 2018; y $ 26.820 para los últimos tres años.
Sin embargo, hasta mayo de 2017, Macri sólo pagó $ 1.086 millones.
Por eso, para el Gobierno es importante que se pueda conseguir algún crédito internacional, para que se pueda pagar la obra en 10 a 20 años, con una tasa de interés subsidiada por algún organismo internacional.
Eso fue lo que ocurrió con el entubamiento del arroyo Maldonado, una de las grandes obras del macrismo en la ciudad de Buenos Aires, que permitió terminar con las inundaciones a lo largo de la avenida Juan B. Justo. Lo licitó Aníbal Ibarra en 2005, con un crédito del Banco Mundial. Pero recién arrancó con Macri en 2008, cuando se la adjudicó a Ghella. Y se concluyó cuatro años después.
El préstamo que otorgó el Banco Mundial para el entubamiento del Maldonado fue por US$ 130 millones, reembolsable en 14 años, con un período de gracia de 5 años y una tasa de interés del 3,5%. Ese crédito tenía una contrapartida de US$ 79 millones de aportes del Estado municipal.
El soterramiento del Ferrocarril Sarmiento se licitó en 2006, bajo la gestión de Néstor Kirchner. Pero las obras recién arrancaron en octubre de 2016, con Macri. Durante el kirchnerismo, se pagaron $ 865 millones, con fondos públicos; y en la gestión de Cambiemos otros $ 1.086 millones.
El Gobierno planea terminar la obra en cinco años, con la dirección de Ghella, la misma que concretó el entubamiento del Maldonado.
Ghella está en la Argentina desde 2006, cuando desembarcó para lograr dos contratos: el soterramiento del Sarmiento, asociada con Odebrecht, la local Iecsa y la española Comsa, que les fue adjudicado en 2008; y el entubamiento del Maldonado, que también lo consiguió ese año.
En 2007, Ghella compró la mitad de Iecsa -de Angelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri-, donde estuvo durante seis años. La empresa local tiene el 28,6% del Consorcio Nuevo Sarmiento y fue vendida a principios de 2017 a Marcelo Mindlin. (Clarín)