30/06/17
Por el escándalo de las coimas, Odebrecht vende su participación en el soterramiento del Sarmiento
La empresa italiana Ghella compró su parte y pasará a manejar el consorcio de la obra. El Gobierno aprobaría esa transferencia.
La constructora deja su participación en el país. La del soterramiento era la única obra importante que le quedaba en el país.
Odebrecht vendió su parte a la italiana Ghella en el consorcio que está haciendo el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, como consecuencia del escándalo de corrupción que sacude a la empresa brasileña. El Consorcio Nuevo Sarmiento ahora está a cargo de Ghella, con el 70,4% de las acciones; la empresa local Sacde (ex Iecsa) permanece con el 28,6%; y la española Comsa tiene el 1% restante.
El Gobierno recibió hoy una nota de Ghella pidiendo la aprobación de la transferencia. Fuentes oficiales dijeron a Clarín que, "en principio, no habría problemas para aprobar la operación".
Tal como informó Clarín, el mes pasado el presidente de Italia, Sergio Mattarella, le habría pedido a su par argentino, Mauricio Macri, que saque a Odebrecht del consorcio que está haciendo el soterramiento del Sarmiento, para evitar que las causas de corrupción contra la empresa brasileña impacten en la italiana Ghella. La embajada de Italia desmintió ese pedido en su momento. Pero hace dos semanas, como anticipó Clarín, Macri daba por hecho que Odebrecht se desprendería de las obras del soterramiento.
Con las coimas como telón de fondo, para el Gobierno era complicado hacer las inauguraciones parciales de las obras, en plena campaña electoral, teniendo que pagarle a la firma brasileña por el soterramiento del Sarmiento.
Esa obra pública tiene un presupuesto de US$ 3.000 millones, aportados por el Estado nacional y tiene un avance de obra del 3%. La empresa Ghella tenía a su cargo las direcciones del Proyecto y de la Producción; mientras que ahora suma la de Ingeniería. Además, Ghella podría conseguir nuevo financiamiento para la obra.
La dirección de Administración y Finanzas queda en manos de la empresa local Sacde, de Marcelo Mindlin, que hasta hace tres meses se llamaba Iecsa y era del primo de Macri, Ángelo Calcaterra.
Fuentes del Ministerio de Transporte destacaron que esa obra iba a comenzar en 2006, pero que recién arrancó en octubre de 2016, cuando Macri inauguró la tuneladora de la estación Haedo. Hace un mes había 260 anillos de hormigón ensamblados y colocados bajo tierra por la misma máquina tuneladora.
El Gobierno quiere imprimirle un ritmo de campaña al soterramiento del Sarmiento. Por eso, en febrero comenzó la obra en La Matanza, para construir la primera estación subterránea del tren, en pleno territorio kirchnerista. Los funcionarios destacaron el beneficio que traerá para los habitantes que “transitan por donde pasa el Sarmiento”, desde el barrio porteño de Caballito hasta la localidad bonaerense de Moreno, así como a "los más de 200.000 pasajeros que hoy viajan en el tren".
Pero la salida de Odebrecht podría complicar los planes de la empresa brasileña. Es que uno de los requisitos que puso para firmar un convenio de colaboración -para informar en detalle sobre el pago de coimas- era seguir con sus obras públicas, para pagar con esa plata las multas que le puedan poner por los más de US$ 35 millones que declaró haber pagado en sobornos en la Argentina, entre 2007 y 2014.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren canceló el año pasado un contrato de Odebrecht con el Ministerio de Planificación, que manejaba Julio De Vido. La empresa brasileña estaba construyendo la ampliación de gasoductos en el norte del país, hasta que Aranguren canceló el contrato “por sobreprecios”. Pero Odebrecht inició demandas judiciales y pidió una compensación de US$ 202,6 millones por la rescisión del contrato.
El Gobierno pretendía evitar esa situación si desplazaba a Odebrecht del soterramiento del Sarmiento. Por eso, la compra de la parte de la empresa brasileña en el Consorcio Nuevo Sarmiento, por parte de Ghella, sería aprobada por el Ministerio de Transporte.
Más allá del cambio de accionistas, la Justicia argentina imputó al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, a su hombre de confianza Manuel Vázquez y al ex titular de Odebrecht en Argentina, Mauricio Couri Ribeiro, por el pago de coimas de la empresa brasileña por el soterramiento del Sarmiento. (Clarín)