31/05/17
Buenas expectativas por la posible disponibilidad de tierras del ferrocarril
Se manifestaron funcionarios municipales y profesionales de la arquitectura.
Funcionarios municipales y profesionales de la arquitectura bahiense manifestaron sus expectativas favorables a la posible disponibilidad de las tierras por las que hoy atraviesan las formaciones de carga de la empresa Ferroexpreso Pampeano, una franja de 100 hectáreas ubicados entre los ejes de calles Brickman-Malvinas y Chile-Sixto Laspiur, donde operara la empresa Bahía Blanca al Noroeste.
Las mismas quedarían desafectadas de su actual uso por parte de Ferroexpreso Pampeano —por allí transita la mayor cantidad e trenes de carga— de verificarse la recuperación del ramal entre el puerto y Neuquén, a partir de la puesta en operatividad del yacimiento de Vaca Muerta.
La arquitecta Constanza Rivas Godio, secretaria de Gestión del municio y quien lidera el grupo de trabajo que elabora varias propuestas urbanas que serán elevadas al Banco Internacional de Desarrollo (BID) para su financiamiento, reconoció que desde hace tiempo se viene trabajando en propuestas de uso para esas tierras, además de otras ociosas propiedad del estado nacional, con un conjunto de ideas para su recuperación y desarrollo.
"La integración de este tipo de franjas es muy importante para la ciudad, y es algo que está ocurriendo en situaciones similares en ciudades como Mendoza y Rosario. Esos mismos modelos pretendemos desarrollar aquí", señaló.
La posibilidad de intervenir en estas tierras, agregó, significa desarrollar trabajos que las reconviertan de modo que esa zona "deje de ser un límite" entre el Norte y el Sur de la ciudad y actúe como "una bisagra" entre ambos sectores, generando un "centro de desarrollo territorial".
El arquitecto Andrés Moroni, docente de la Universidad Nacional del Sur y un estudioso del sector en cuestión, destacó la importancia de recuperarlo, "transversalmente a su entorno barrial y longitudinalmente como una única secuencia espacial que conecte sectores de diversas características".
En sentido similar se manifestó el arquitecto Raúl Luisoni, ex presidente del Colegio de Arquitectos y hoy integrante del grupo de trabajo que analiza diversas propuestas urbanas de la ciudad, quien mencionó que disponer de esa franja de terreno significa quebrar el cinturón de hierro que desde fines del siglo XIX encierra a la ciudad y una oportuidad para "pensar y discutir" alternativas, tanto de uso de las tierras como de generar nuevos pasos entre dos áreas de la ciudad que hoy se mantienen divididas por vías y paredones.
Una historia con antencedentes
Existe un antecedente de concentrar en la zona de la vía a Neuquén —avenida Colón al 2200— todo el movimiento ferroviario local.
Data de junio de 1949, cuando el arquitecto Miguel C. Roca, director del Instituto Argentino de Urbanismo, dio a conocer el primer plan de reordenamiento ferroviario para nuestra ciudad.
La propuesta se basaba en el levantamiento de los ramales de las estaciones Sud, Noroeste y Rosario Puerto Belgrano y en su reemplazo aparecía una Gran Estación Central sobre las vías del ferrocarril a Neuquén, donde se unificarían las rutas a Zapala y a Buenos Aires.
La propuesta “liberaba totalmente el sector norte de la ciudad”. Además de la estación ferroviaria se construiría un complejo vecinal para 800 familias, un hotel, parques infantiles, teatro al aire libre, áreas verdes y un “estadio olímpico”.
El proyecto era tan de avanzada que unos meses depsués fue publicado por la revista L’Architecture d’Aoujourd’hui, la más prestigiosa del mundo en materia de urbanismo. Para entonces Roca había dejado su cargo, el plan estaba olvidado y el proyecto cancelado. (La Nueva)