01/02/17
Un Gran Hermano que sigue los pasos de un millón de personas por día
Abrieron un centro de monitoreo que registra en vivo con 170 cámaras todo el movimiento de la estación.
Cada día, un millón de personas se entrecruzan en el hall de la estación Constitución. Y aunque ellas no lo saben, desde hace cinco días hay un Gran Hermano que las vigila. Los ojos que todo lo ven son 176 cámaras estratégicamente ubicadas, que son monitoreadas durante las 24 horas desde un centro que se inauguró el viernes. Es el primero de varias centrales similares que está armando Trenes Argentinos Operadora Ferroviaria, con las que se controlará el movimiento de las estaciones de trenes Once y Retiro y el de la línea Belgrano Sur.
Constitución es uno de los nodos de transporte más importantes de la Ciudad, pero también uno de los más conflictivos. En laterminal de la línea Roca del ferrocarril también confluyen el subte C y 34 líneas de colectivo. Históricamente, dentro de la estación estallaron las protestas cuando había fallas en el servicio del tren y el hall siempre fue un coto de caza para los arrebatadores. Pero los encargados de seguridad del tren Roca aseguran que, desde que se mejoró el sistema de vigilancia, los pungas no roban en el interior de la estación.
Las cámaras están en todas partes: en las boleterías, en los andenes del tren y del subte, en distintos puntos del hall y en los ingresos. Algunas están fijas y otras son domos, que permiten tomar imágenes de 360° y realizar acercamientos. Todas están conectadas a un sistema que guarda las grabaciones durante 30 días.
En la tarde de este martes, una imagen captada por uno de los domos llama la atención de una operadora. Hay dos jóvenespeleando a las trompadas en el hall. Uno de ellos se va y el otro comienza a merodear. La operadora le avisa a sus tres compañeros, que enfocan distintas cámaras para seguirlo. Viste bermudas negras y su andar es errático. Llega a la entrada de la calle Lima y se apoya en una baranda. Un hombre de chomba blanca a quien parece conocer le da una botella de agua. También se lo ve conversar con otras dos personas. Finalmente, se sienta tirado contra una pared y allí se queda, ignorando que es observado de cerca.
Los ojos que todo lo miran se encuentran en el tercer piso del edificio de Trenes Argentinos, que tiene entrada por la avenida General Hornos. En este centro trabajan 28 personas en tres turnos. Durante las 24 horas hay cuatro operadores observando los monitores, con dos más dispuestos a cubrirlos. Su concentración es tan intensa, que necesitan descansar cada 40 minutos. Junto a ellos trabajan un hombre de enlace, que si hace falta pide la intervención de la Policía, el SAME o los Bomberos, un supervisor y un jefe de área.
Los operadores tienen la orden de dar el alerta cada vez que detectan que se está cometiendo o puede llegar a cometerse una acción que afecte a la seguridad pública. Esto incluye desde agresiones a personas o bienes hasta disturbios y actos de vandalismo. Aunque hasta ahora, los casos más frecuentes son personas que sufren descompensaciones por el calor. Si pasa algo, en el hall de la estación hay 20 policías adicionales listos para intervenir, a los que se suman guardias de seguridad privada y empleados del ferrocarril.
El centro de monitoreo de Constitución, que fue desarrollado por personal técnico del tren Roca, es el primero. Pero el plan del Ministerio de Transporte de la Nación incluye instalar otros similares para las líneas Mitre y San Martín, en Retiro; Sarmiento, en Once, y Belgrano Sur, en Tapiales. La inversión total, calculan, será de $ 130 millones. Para fin de 2018, anuncian que el sistema estará en 148 estaciones de toda la red, con 4000 cámaras instaladas y vigiladas desde las cuatro centrales. Para entonces, en los ferrocarriles metropolitanos será difícil escaparse de la mirada del Gran Hermano. (Clarín)