19/10/16
El Plan Belgrano está en marcha
La decisión de avanzar con la construcción de un azud nivelador sobre el río Salado, con el objetivo de potenciar y mejorar el uso del denominado Canal de Dios, es una gran noticia para todos los santiagueños.
Es, también, la confirmación del rumbo adoptado por un Estado nacional que ha decidido poner su mirada en el enorme desafío de potenciar el desarrollo de la región y en mejorar las condiciones de vida de millones de argentinos que aún padecen años de fracasos e interrupciones en materia de políticas públicas. En poco menos de un año hemos comenzado a transitar el camino de una reparación histórica largamente esperada. El proyecto de Presupuesto 2017, que debate el Congreso de la Nación, es un avance notable para la región.
Contiene obras emblemáticas para nuestro desarrollo, como el inicio de la transformación en autopistas de los corredores viales de las rutas 9 y 34 que cruzan el territorio de Santiago del Estero en toda su extensión, mejorando la conexión de la provincia con el norte y el sur del país. El Presupuesto 2017 destinado a las provincias del Plan Belgrano se diferencia muy significativamente de los anteriores en cuanto al monto comprometido a ejecutar en términos plurianuales: el compromiso de ejecución explícito en el presupuesto 2017 asciende al 94,3% en el trienio 2017-2019, mientras que en los presupuestos 2014, 2015 y 2016 este porcentaje era, en promedio, de sólo el 25,4%. En otras palabras, este criterio para proyectar inversiones muestra la presencia de un Estado que está diciendo lo que quiere hacer y que asume compromisos para lograrlo lo más pronto posible.
La iniciativa prevé la urgencia relativa que presentan ciertas obras clave para la región, que además de estar ahora incluidas en el presupuesto luego de haber estado postergadas, se prevé finalizarlas relativamente más rápido respecto de los plazos promedio nacionales. En la misma lógica se enmarcan las tareas de recuperación de la red férrea, con la rehabilitación de 165 kilómetros de vía del ferrocarril Belgrano y 400 kilómetros de tramos del ferrocarril Mitre destinados a reducir los costos logísticos de los productores santiagueños y romper las asimetrías con sus pares de la zona más rica del país. El Plan Belgrano es un ambicioso plan, pero es mucho más que un compendio de proyectos de infraestructura. Es una oportunidad histórica que, como norteños, no podemos desaprovechar. El presidente Mauricio Macri nos presenta el desafío de trabajar para generar condiciones que potencien el desarrollo de las diez provincias más pobres de la Argentina. Hacerlo en conjunto, sin mezquindades coyunturales y pensando en las futuras generaciones es una apuesta de la que todos debemos sentirnos parte. El sueño está en marcha, no dejemos pasar otra oportunidad. (El Liberal)