13/10/16
Tras 10 años, empezó el soterramiento del Sarmiento y esperan eliminar 51 barreras
Transporte. El primer anuncio lo había hecho Néstor Kirchner en 2006. Ayer se puso en marcha la tuneladora, parada desde 2012. Quieren terminar en 5 años.
Y tras el séptimo anuncio, comenzó. Luego de una década de promesas incumplidas, el Gobierno nacional puso en marcha la construcción del túnel para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento. La obra permitirá acortar los tiempos de viaje entre Capital y el oeste del GBA, y servirá para eliminar pasos a nivel.
Fue un acto exprés. En el obrador montado junto a la estación de Haedo, el presidente Mauricio Macri apretó un botón y puso a funcionar la tuneladora, la máquina que excavará 20 metros por día y a la par irá colocando las dovelas, unos anillos de cemento que formarán el túnel, de 10 metros de diámetro.
Macri estuvo acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y otros funcionarios e intendentes de la zona oeste. Es que para el Gobierno nacional, haber iniciado el soterramiento es un hecho político que usa para contrastar con el kirchnerismo. "Fue un proyecto largamente postergado y hoy lo estamos reactivando como parte de nuestro compromiso con el transporte público. En cinco años vamos a lograr lo que no se hizo en diez", afirmó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. La referencia tiene que ver con que el gobierno kirchnerista anunció seis veces la construcción, la primera en 2006, pero nunca avanzó.
De todas formas, para ver los resultados habrá que tener paciencia, porque la obra demorará cinco años. El túnel tendrá 18 kilómetros, desde Morón hacia Caballito. El tramo entre Morón y Castelar será en trinchera. Para una segunda etapa quedará el tramo de Castelar hasta Moreno. Paralelamente, se avanzará en la construcción de ocho estaciones subterráneas, ya que el túnel estará a 22 metros de profundidad, el equivalente a unos siete subsuelos.
El soterramiento se hará con el servicio en funcionamiento, aunque en el Gobierno aseguraron que no lo perjudicará. Gran parte de las tareas, por ejemplo la remoción de la tierra, se harán de noche.
Macri, este miércoles, con Vidal en las obras de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento en Haedo. Foto Presidencia
Los beneficios de convertir el Sarmiento en un subte serán múltiples. El primero, el impacto económico: se espera que en esta primera etapa se inviertan 3.000 millones de dólares y segeneren 10.000 puestos de trabajo. La financiación para la obra surgiría del Presupuesto nacional, dado que las opciones de conseguir créditos en Brasil e Italia no prosperaron. La obra estará a cargo de un consorcio de cuatro empresas: la española Comsa, la brasileña Odebrecht (una de las firmas involucradas en los escándalos de corrupción en Brasil), la italiana Ghella y la argentina Iecsa (su dueño es Angelo Calcaterra, primo del presidente Macri).
La otra ventaja se dará en el servicio. Según informaron en Transporte, con la obra terminada se ahorrarán hasta 15 minutos de viaje: hoy entre Once y Castelar se tardan 50 minutos, que bajarían a 35. Además, la frecuencia entre trenes pasaría de 10 a 6 minutos. También se ampliará la capacidad de transporte: de los 200.000 pasajeros actuales se podría llegar a 350.000.
El tercer avance será el de la seguridad vial. Con el soterramiento podrán eliminar 51 pasos a nivel, con lo cual habrá menos riesgo de accidentes y mejorará el tránsito en la traza de la avenida Rivadavia. Algunas barreras en Capital hoy están bajas hasta 30 minutos en las horas pico.
El cuarto beneficio sería el Corredor Verde del Oeste. En el Plan Urbano Ambiental de la Ciudad se estableció que la vía subterránea sea techada, y que en esas terrazas se arme un gran parque lineal. De todas formas, todavía no hay ningún proyecto concreto presentado.
El primer proyecto para soterrar el Sarmiento fue elaborado en 1901, y por eso entre 1903 y 1905 se construyó el tramo en trinchera entre Once y Caballito. Pero luego las crisis económicas, posteriormente la estatización de los trenes y otros temas fueron demorando el plan. (Clarín)