14/09/16
La llegada de los trenes eléctricos a La Plata sigue levantando polvareda
Contrapuntos por la forma en que llegarán los trenes a 1 y 44
La controversia por la llegada de los trenes eléctricos a La Plata, que viene levantando temperatura hace meses, no logra zanjarse.
Mientras un grupo de urbanistas, ingenieros, legisladores, autoridades municipales, representantes de ONGs y habitantes de las zonas que serán directamente afectadas por los cambios que conllevará la electrificación insisten en levantar reparos a la entrada del tren a nivel suelo, quienes forman parte del proyecto sostienen que dar marcha atrás a esta altura sería casi “inviable” y que una obra como el soterramiento conllevaría, además de cuantiosos costos, no menos de tres años de obras y, por lo tanto, sin tren.
En las últimas horas, a los planteos que habían formulado docentes y autoridades de la facultad de Arquitectura, se sumó la voz del decano Fernando Gandolfi, quien, según declaraciones formuladas a la prensa, señaló que “pensar que un tren va a pasar a nivel dividiendo la traza urbana de la ciudad es sólo imaginable en el siglo XIX”.
Según las declaraciones que trascendieron, el decano de Arquitectura se mostró a favor del soterramiento, al considerar que “el tren podría llegar a nivel a una estación terminal enTolosa y el soterramiento podría prolongarse en el tiempo sin afectar el servicio. Se instala una estación con una buena combinación de transporte para La Plata, como pasa en tantas ciudades”.
Numerosos profesionales se han inclinado por la llegada de los trenes bajo tierra. Entre los argumentos esgrimidos por este nucleamiento, que propone soterrar el tramo ferroviario entre las estaciones de Tolosa y La Plata para abrir sobre ese túnel la avenida 1 y todos sus cruces, están suturar la “herida urbana” que representan las vías, y no exponer a la población a la “extrema peligrosidad” que supondría para los peatones cruzarlas con formaciones pasando cada pocos minutos.
Sin embargo, otros profesionales cuestionan el soterramiento y consideran que, a esta altura, es prácticamente inviable.
Desde la facultad de Ingeniería, el decano Marcos Actis resaltó que si bien hace tres años que se viene trabajando en este proyecto, los cuestionamientos recién surgieron en mayo pasado, cuando se presentó oficialmente la propuesta para convertir el cruce ferroviario de 1 y 32 en un paso bajo nivel (que diseñó la casa de estudios de 1 y 47).
“A nosotros nunca se nos pidió opinar sobre cuál era la obra ideal. Ni tampoco si Ingeniería está de acuerdo o no con el soterramiento. Directamente (el ministerio de Transporte deNación) nos pidió hacer un paso bajo nivel, al igual que como cuando nos solicitaron el viaducto”, explicó Actis.
No obstante, el decano de Ingeniería consideró que, ante el actual escenario, considerar el soterramiento implicaría, como mínimo, demoras considerables. “Hay una secuencia de acciones que se vienen realizando desde hace tres años. En tal caso habría que parar todas las obras, bajar las licitaciones, conseguir la la financiación, proyectar la obra, construirla; son, como mínimo, tres o cuatro año sin tren”, agregó.
También consideró que Tolosa no cuenta “con la capacidad para ser una estación terminal, no tiene la cantidad de andenes necesarios para soportar el tráfico de trenes” y sus maniobras. “En 1 y 44 hay siete andenes, en Tolosa dos y uno auxiliar. Encima arrancan a construir los nuevos talleres, eso va contra la idea de la Ferroautomotor, no queda espacio para una estación Terminal”, agregó. (El Día)