17/08/16
Dicen que el servicio es seguro y lanzan un plan de inversiones
Transporte. Tras el descarrilamiento en Linieres, desde el Gobierno anunciaron obras en todo el servicio.
El descarrilamiento de la formación del Sarmiento en Liniers sucedido el jueves pasado fue el primer accidente serio que sufrió ese ferrocarril desde el cambio de Gobierno. Por eso las autoridades de Trenes Argentinos salieron rápidamente a afirmar que el servicio es seguro. De todas formas, confirmaron que llevarán adelante un plan de obras millonario para evitar nuevos siniestros.
El presidente de Trenes Argentinos, Marcelo Orfila, aseguró el viernes que "está en investigación" el motivo por el cual el tren se salió de la vía y provocó que 18 pasajeros terminaran heridos, pero de todas formas explicó que "el error humano no lo vamos a evitar hasta que tengamos el sistema ATS de cambios automáticos en todos lados".
La explicación que dan en la operadora estatal es que tras la tragedia de Once el Gobierno anterior apuró la compra de vagones cero kilómetro a China y la renovación de 80 kilómetros de vías, pero nunca avanzó en la modernización de los cambios de vías. Por eso, en el ferrocarril que une Once con Moreno se siguen usando los cambios manuales, con operadores que deben accionar una palanca, el mismo sistema de hace más de 50 años. Así, el margen de error humano se acrecienta.
La apuesta es por los cambios automáticos. Según explicaron en Trenes Argentinos, invertirán $ 950 millones para renovar los artefactos, que ya fueron comprados, proyecto que demorará dos años.
A su vez, y al igual que en el resto de los ferrocarriles metropolitanos, el Ministerio de Transporte nacional está avanzando en la instalación de los sistemas ATS, por el cual los trenes se detienen automáticamente a medida que se acercan a las estaciones, independientemente de lo que haga el maquinista. Con esta tecnología se podría haber evitado la tragedia de Once, por ejemplo. Para el caso del Sarmiento, la inversión será de $ 1.260 millones, y el cambio estará terminado para fines de 2018.
También se invertirán otros $ 1.200 millones en la renovación de señales, otra de las grandes deudas de la red ferroviaria, que sigue manejándose con aparatos que tienen décadas de antigüedad.
En la Nación aseguran que el plan total de inversión para el Sarmiento será de $ 8.000 millones hasta 2019, de los cuales $ 3.410 millones se usarán para estos elementos de seguridad y el resto para reformas en los talleres y las estaciones. Paralelamente se trabajará en el soterramiento, que recién estará terminado en cinco años. (Clarín)