03/05/16
Volver a los ‘90
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, avanza en su idea de provincializar y municipalizar el servicio ferroviario. Un retroceso a viejas políticas que desguazaron el ferrocarril en la Argentina
Lejos del desarrollo que supo vivir alguna vez allá por mediados del siglo XIX y XX, donde fue parte fundamental para el crecimiento de la Argentina y su inserción en el mundo, el ferrocarril pasa por una etapa de desfinanciación que lo ha llevado a pasar una etapa de opacidad muy grande.
En lo que parece ser la continuidad de la política implementada por el menemismo de “ramal que para, ramal que cierra”, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, parece avanzar en su intención de “transferir la jurisdicción a las provincias y a las intendencias” del sistema ferroviario nacional.
Desde el mismo momento de su llegada a la función pública, el ministro macrista busca prosperar en la fragmentación de la administración de la red ferroviaria. “El gobierno nacional está metido en el medio. Diría que termina siendo hasta un obstáculo, por lo menos burocrático para el crecimiento”, sentenció Dietrich para dar fe del camino que buscan seguir desde el Ejecutivo.
La intención del gobierno es dividir todo el manejo de los trenes en territorio nacional, dándole la responsabilidad de su manejo a los gobiernos provinciales y municipales, algo que parece muy complejo por la realidad económica que atraviesan hoy las economías regionales en el país.
En caída libre
El ferrocarril es un tema que debe ser nacional, porque la logística que necesita, las inversiones, las vías, atraviesan toda la geografía nacional, y lo que se debe hacerse es ir ampliándose buscando las mejores alternativas y no una lógica regional y minimalista.
Mientras en el gobierno buscan despegarse de la creación de una política ferroviaria integral que abarque a todos los pueblos de la Argentina, la imagen que asola hoy al interior del país son ramales que siguen tan inactivos como en la época privatizadora de los años ’90.
A pesar de la prédica oficial en épocas de campaña de que se iba a pensar en una política innovadora en materia de transporte, hoy en el sistema ferroviario solo se trabaja sobre 800 kilómetros de vías en la zona metropolitana, relegando al abandono los más de 30.000 kilómetros de vías que fueron desguazados en las últimas décadas en cientos de pueblos del país.
“Hay una lógica de no financiar el transporte público”
Por Leonardo Rico (Investigador ferroviario. Profesor y creador del Proyecto Tren Para Todos)
Especial para Hoy
Creemos que lo que plantea Dietrich es un error. Esta propuesta es no avanzar en la creación de una empresa nacional, sino desintegrarlo aún más, no dándole prioridad al sistema ferroviario como sistema de transporte de pasajeros y carga. Si se lleva adelante esta política, lo único que hace Dietrich es desentenderse del sistema ferroviario.
El ferrocarril se necesita para planificar la economía, se necesita para las economías regionales, y lo que se plantea, como ya lo dijo Mauricio Macri, es apostar a construir caminos, rutas y autopistas, beneficiando al transporte automotor por sobre el transporte ferroviario.
Hay una fragmentación y una forma de desentenderse del problema, y la del gobierno es una lógica a corto plazo, economicista, de no financiar el transporte público. Al mismo tiempo en que se quitan retenciones a las mineras y a los exportadores sojeros, no se invierte ni se planifica en algo que tiene que ver para el bien de todos los argentinos. (D Hoy)