22/04/16
La Oficina Anticorrupción pidió ser querellante en la causa por el choque del tren en Once
La tragedia causó la muerte de 51 personas. Está imputado el exministro de Planificación Federal Julio De Vido y fue condenado Ricardo Jaime.
La Oficina Anticorrupción (OA) solicitó hoy al juez Claudio Bonadío ser aceptada como querellante en la causa judicial por la tragedia de Once, que causó la muerte de 51 personas y en la que están imputado, entre otros funcionarios, el exministro de Planificación Federal Julio De Vido.
El pedido fue difundo por la OA a través de su cuenta de twitter, donde publicó "#TragediaDeOnce A la espera de ser aceptados como querellantes por el juez Bonadío, presentamos cuestionario para exministro Julio De Vido".
"En la #TragediaDeOnce De Vido era M. de Planificación y responsable de transferencia de fondos públicos a servicio de transporte ferroviario", tuiteó el organismo.
A través de esa red social, la Oficina Anticorrupción señaló que "#TragediaDeOnce tuvo que ver con el estado deficiente de las formaciones del ferrocarril Sarmiento y su falta de mantenimiento".
En el escrito presentado ante Bonadío, la OA sostiene que "se demostró que el hecho tuvo lugar, entre otras cosas, por la falta de mantenimiento y conservación de los bienes dados en concesión. A su vez, que el estado deficiente en el que se encontraban las formaciones del ferrocarril Sarmiento, se generó merced a la administración infiel de los bienes y fondos públicos transferidos por el Estado Nacional para la prestación del servicio de transporte ferroviario de pasajeros".
La titular del organismo, Laura Alonso, acompañó la presentación con un cuestionario para que, en caso de que la OA sea aceptada como querellante, se sume a las preguntas que deberá responder el ex funcionario.
Allí se indaga fundamentalmente en su injerencia en el área de transporte y su grado de conocimiento sobre el estado del sistema ferroviario.
En uno de los párrafos el documento subraya que, "existió un verdadero plan, urdido para darle una cobertura meramente formal al Ministro, evitando para ello toda intervención manifiesta en cualquier trámite en el cual resultaba necesaria su injerencia y vinculado con los incumplimientos contractuales por parte del concesionario".
"Con esta maniobra el ex ministro conservaba su rol como máxima autoridad política responsable del desenvolvimiento del contrato de concesión ferroviaria y resguardaba su capacidad de intervención, pero en apariencia se mostraba ajeno a las cuestiones relativas a la problemática que bajo su dependencia se iban suscitando. Todo, con el propósito de protegerse ante cualquier eventual responsabilidad que le pudiera corresponder", agrega la presentación de la OA. (La Voz)