12/11/15
Tren Roca a La Plata: los usuarios prefieren los colectivos que lo reemplazan
El ramal cerró por la megaobra de electrificación; los pasajeros no tienen apuro por la reapertura porque, dicen, viajan en micro más cómodos, rápido y económico
Funcionan tan bien que son la (buena) noticia del día. Los usuarios del servicio de colectivos que reemplaza, momentáneamente, el recorrido que realiza el tren Roca entre Constitución y La Plata aseguran que por la comodidad, la rapidez y lo económico prefieren subirse a los micros antes que al ferrocarril.
Salen cada tres minutos y sin demora. Son unidades 0 kilómetro y están en excelentes condiciones. Realizan cada tramo en menos tiempo que el tren, aunque el futuro Roca -hoy sometido a una megaobra de electrificación- promete reducir los tiempos de viaje.
Más de 300 colectivos cubren los trayectos Constitución-La Plata, Constitución-Berazategui, Constitución-Ezpeleta y Constitución-Quilmes de forma directa, así como los tramos que abarcan las estaciones intermedias.
Un martes de noviembre sobre la calle General Hornos, en el corazón de Constitución, Yanina Ortiz aguarda el servicio a Ezpeleta. Las paradas están bien identificadas con cartelería institucional, al igual que las unidades. Los pasajes se abonan sólo en las boleterías de las estaciones antes de abordar los colectivos. La espera es de apenas diez minutos en hora pico, pasadas las 17. La fila comienza a moverse bajo una leve llovizna y los pasajeros ocupan un asiento. "Estamos realmente muy contentos. Se tarda cerca de 30 minutos a Ezpeleta, y el tren a veces demoraba 45. Lo más importante es que pagamos lo mismo gracias al subsidio del Estado, $ 1,70", cuenta la usuaria.
Los colectivos brindan un servicio que absorbe a los más 84.000 pasajeros que viajan cada día, entre las 4 y las 23, en el ferrocarril Roca. En todos los tramos, el costo del boleto es el mismo que el del viaje en tren; oscila entre $ 1, a los destinos más cercanos a Constitución (Sarandí, Dominico y Wilde), y $ 2,85 el trayecto más largo, a La Plata. La alternativa a la capital bonaerense, Costera Metropolitana o Plaza, cuesta $ 26.
Los voceros del Ministerio de Interior y Transporte no pudieron precisar cuánto paga el Estado por este servicio temporario.
"Prefiero los colectivos. Andan rápido y son más cómodos. En el tren teníamos mínimo una hora y media entre La Plata y Constitución. Ahora tardamos entre 40 y 45 minutos, y nunca se corta el servicio", cuenta Diego Vázquez, un pasajero asiduo que realiza el trayecto de lunes a viernes en hora pico.
En la fila que espera la salida de los colectivos a Quilmes, dos usuarios se preguntan cuándo vuelve el tren, ya electrificado. "Cuanto más tarde, mejor. Viajamos chochos en colectivo", responde uno de ellos, entre risas. Al lado del cartel que indica el destino, un empleado ordena las dos filas: la de pasajeros sentados tiene mucha gente, la de aquellos que optan por viajar parados es mucho más ágil.
"Vamos, señora, que nos agarra la lluvia", arenga el empleado a una mujer que se demora en subir al colectivo. Más adelante, ya hay otra unidad esperando para empezar el recorrido. El sonido del motor indica la partida y bajo un diluvio inicia el trayecto por la autopista Buenos Aires-La Plata.
"A veces no podemos creer lo bien que viajamos, no estamos acostumbrados a eso. El tren siempre tenía algún problema, varias veces llegué tarde a mi trabajo. En teoría, cuando vuelva el tren, vamos a tardar lo mismo que ahora", cuenta Marina, una joven que eligió viajar parada para subir más rápido y volver pronto a su casa. José Luis, otro pasajero que vive en Quilmes y trabaja en Olivos, se saca un auricular y refuerza la idea: "Estamos recontentos".
Incluso quienes antes utilizaban el Roca diferencial, tienen un buen concepto de los colectivos alternativos. "El tren diferencial es un servicio superior, pero con los colectivos viajás igual de cómodo", sintetiza Adriana Onofri.
La unidad tarda entre 25 y 30 minutos en llegar a destino, unos 15 minutos menos que el tiempo en que transcurre el trayecto en tren. A través de la ventanilla, la zona sur de la Capital va dando lugar al conurbano. Marina señala un espacio vacío entre ella y otro pasajero que viaja parado. "En el tren vamos piel con piel. Esto es un placer", comenta. El colectivo deja atrás dos peajes y llega a destino sin percances; a dos cuadras están formadas las unidades que dejarán Quilmes rumbo a Constitución.
Ya en la Capital, en la inmensa estación terminal, unos paneles de rejas tijera negras cierran el paso a los despistados que todavía no se enteraron de que el Roca no sale a La Plata. El guarda los envía a las boleterías y desde ahí caminan con su pasaje hasta la calle Hornos, donde se subirán al próximo colectivo.
Una inversión de 500 millones de dólares
Desde el 7 de septiembre el ramal Constitución-La Plata del ferrocarril Roca permanece cerrado y todavía no está determinado cuándo reabrirá. La obra de modernización demandó US$ 500 millones e incluye la incorporación de 100 trenes chinos 0 km. Actualmente, se realiza la etapa final de la electrificación del servicio; comprende el montaje de catenarias, de cables de media y alta tensión, y la energización de éstos, según precisaron fuentes del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación.
La modernización del ramal prevé el reemplazo de los viejos trenes diésel por formaciones modernas eléctricas, lo que elimina la contaminación ambiental y sonora. Además, se reducen los riesgos de electrocución en zona de vías, porque la electrificación se realiza por el sistema aéreo de catenarias.
Según declaró oportunamente el ministro Florencio Randazzo, la obra terminaría antes de fines de año. Las nuevas formaciones tendrán aire acondicionado frío-calor, furgón con espacio para bicicletas, asientos más cómodos, puertas inteligentes, carteles electrónicos y audio interno de información.
En el caso de La Plata, se pasará de un tren cada 24 minutos a uno cada 12 y se reducirá el tiempo de viaje de 80 minutos a 55 entre cabeceras. (La Nación)