22/07/15
Estudian sumar frecuencias
Lo anunciaron ayer el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli.
Neuquén.- La ansiada inauguración del tren entre esta ciudad y Cipolletti no tuvo el tradicional corte de cintas. En su lugar hubo un acto encabezado por la presidenta Cristina Fernández a través de una videoconferencia desde Cañuelas, provincia de Buenos Aires. Como parte del festejo, desde el Gobierno nacional se anunció que analizan incorporar más coches y aumentar las frecuencias de los viajes en los próximos meses. También avanza con firmeza la propuesta de los intendentes locales de extender el servicio hasta Plottier y General Roca.
Por la mañana, antes de la ceremonia, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, habló por varias radios de la ciudad y deslizó que están planeando sumar frecuencias al tren. “Empezamos con 20 servicios diarios y creo que podemos llegar a muchos más, incorporando más formaciones; es absolutamente posible”, afirmó.
Se excusó, no obstante, de indicar plazos y reiteró que prefiere ser cauto y avanzar “paso a paso”. Recordó que hasta ayer se habían distribuido en la zona más de 3 mil tarjetas SUBE y se habían cargado 100 mil pesos, equivalentes a 25 mil viajes con venta anticipada, lo que revela una fuerte expectativa de los vecinos.
Informó también que pronto vendrá a Neuquén a “supervisar” el funcionamiento del tren y que quedará como tarea para el próximo gobierno la ampliación del servicio a Roca y a Plottier.
Al mediodía, el secretario nacional de Inteligencia, Oscar Parrilli, ratificó los anuncios de Randazzo y agregó que la extensión del tren a otras localidades depende en gran medida del apoyo económico que estén dispuestos a dar los intendentes.
En diálogo con la presidenta, Parrilli recordó que en la punta de rieles de Zapala hay un barrio llamado Trasandino, por el proyecto de cruce ferroviario a Chile que empezó el presidente Perón en la década del ‘50 que nunca terminó. “Esa obra se inició, están todavía los terraplenes y, después de todo lo que ocurrió en Argentina, no hubo nada nuevo en el tren en la zona hasta hoy”, señaló.
Cristina replicó que el trasandino es “una tarea pendiente que tenemos” desde fines del siglo XIX, cuando se mencionó la obra por primera vez, y que junto con su par de Chile, Michelle Bachelet, firmaron la construcción de este segundo cruce de los Andes porque hay empresas extranjeras interesadas en hacerlo. Agregó que el proyecto sigue vigente y afirmó que lo van a hacer en la próxima gestión.
Subrayó que hoy transitan unas 50 mil personas todos los días entre Neuquén y Cipolletti, y que en las horas pico se tarda una hora en cruzar los puentes carreteros. Sin embargo, aclaró que “el nuevo tren cubrirá ese trayecto en menos de 25 minutos”.
Piden apoyo para poder ampliar el recorrido
El principal escollo para ampliar el tren a Roca y a Plottier son los pasos a nivel, que requieren inversiones importantes. Oscar Parrilli, secretario de Inteligencia, dijo ayer que la extensión del servicio es una posibilidad real, pero que Nación necesita del apoyo económico de los municipios y los gobiernos provinciales. Indicó que, hasta ahora, toda la inversión para recuperar el ferrocarril provino de Nación y que la nueva empresa Trenes Argentinos necesita más respaldo. “Quiero pedir el apoyo de los municipios y el gobierno de cada provincia para que podamos hacer esto; no sólo el apoyo administrativo y técnico, sino también el económico”, manifestó.
Señaló que hay 17 pasos a nivel entre Neuquén y Plottier y otros 47 cruces aproximadamente de Cipolletti hasta Roca, de modo que, según indicó, “ese es el punto crítico en el que hay que trabajar mucho con los municipios”.
Ignacio Casasola, presidente de Trenes Argentinos, agregó que existe “un estudio bastante avanzado” para ampliar el recorrido del tren y que analizan sumar frecuencias en la traza actual.
Hoy, el tren tarda una hora y 10 minutos en completar la vuelta porque la misma máquina va y viene. Esto permite una capacidad máxima de 2400 pasajeros por día. Indicó que no se requiere de una inversión importante para incorporar más viajes, pero se avanzará con esa alternativa si la demanda lo justifica.
Casasola recordó que el tren neuquino funciona como “un servicio social”, sin dejar ganancias a la empresa estatal, porque así fue concebido desde un inicio. “No se solventa porque lo más importante fue poner en marcha el ferrocarril”, explicó. (La Mañana del Sur / Neuquén)