18/09/14
Procesan al joven que había grafiteado uno de los nuevos trenes del Sarmiento
Vandalismo. Ocurrió en mayo cuando la formación china recién había arribado al país. Lo acusan de dañar un bien de uso público. Y lo embargaron en $ 5 mil.
La Justicia procesó al joven que el 25 de mayo de este había sido sorprendido vandalizando una de las nuevas formaciones del tren Sarmiento que había llegado al país apenas unos días antes. Los integrantes del juzgado Criminal y Correccional Federal 7 encontraron al adolescente de 17 años -no trascendió su identidad por ser menor- autor penalmente responsable del delito de daño agravado contra un bien de uso público. Además, se le trabó un embargo por 5 mil pesos.
El incidente ocurrió un domingo por la tarde. Los ocho trenes recién arribados al país desde China donde son fabricados estaban en los playones de Retiro, cerca de la terminal de Buquebus. Personal de la Prefectura Naval, habitual custodia de la zona, advirtió que había dos personas haciendo movimientos extraños, y que al verlos escaparon. Los agentes los persiguieron y alcanzaron a detener a uno, que se había subido a un taxi para huir. Allí comprobaron que era un menor de 17 años y que llevaba un bolso con seis frascos de aerosol de distintos colores.
La Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado, a cargo del servicio del Sarmiento, realizó la denuncia y la Justicia procesó sin prisión preventiva a uno de los grafiteros. Cuando se conoció el hecho, el ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo había afirmado que el Estado nacional ib a accionar judicialmente contra los padres de este menor por daños y perjuicios.
El vandalismo es un problema endémico en la Ciudad, que afecta no sólo a los trenes sino también a los subtes y a todo el espacio público. Cada mes, el Gobierno porteño gasta más de $ 5.000.000 en reparar instalaciones pintadas o dañadas.
Los subtes son una víctima frecuente y hasta se cree que hay grafiteros que vienen desde otros países para pintarlos, aprovechando la falta de medidas de seguridad y que las penas son bajas. De hecho, el 85% de las causas que se inician en la Ciudad por actos vandálicos termina archivada, en gran parte porque es difícil encontrar testigos o pruebas contra los autores de los grafitis. (Clarín)