28/07/14
Con los nuevos trenes, en el Sarmiento volvieron los guardas para que nadie viaje sin boleto
Tras el accidente de Once y por el mal servicio, casi nadie pagaba para viajar. Ahora hay control en todas las estaciones. Además, la gente pide que mantengan la vigilancia arriba de los vagones para evitar que los dañen.
Después de 52 años las vías del ferrocarril Sarmiento volvieron a recibir vagones cero kilómetro. Con los primeros siete trenes comprados a China que empezaron a circular el lunes, también se vio un importante refuerzo en los controles para el ingreso a los andenes de Ramos, Haedo, Morón, Castelar e Ituzaingó, donde hasta esta semana muy pocas personas pagaban el boleto. Junto a ese cambio, los pasajeros mostraron sorpresa por los detalles de las nuevas formaciones y la mejora en las frecuencias, otros pidieron que la gente las cuide y que se mantenga el refuerzo en la vigilancia dentro de los trenes. Lo que se observó en el arranque es mayor seguridad dentro de las formaciones, limpieza y vagones sin el molesto humo que acostumbraban a tirar los fumadores.
Esta semana, los pasajeros del Sarmiento tuvieron una de las primeras buenas noticias sobre el servicio después de muchos años. Las 11 formaciones que pasaban cada 20 minutos o más, bajaron a 12 ó 10 minutos en el horario pico, por los siete nuevos trenes de nueve vagones que se sumaron. Pero antes de llegar a los andenes se toparon con otro cambio: un refuerzo en los molinetes para el ingreso con la tarjeta SUBE. Cuando comenzaron a funcionar los nuevos coches, Clarín recorrió las estaciones del ramal. En Haedo hay personal tanto en el túnel del medio como en el acceso Este, el más cercano a Capital. Los guardas se aseguran de que los pasajeros pasen la tarjeta, que descuenta $ 1,10, el valor único del boleto. Los mismos controles están en los andenes de Morón, en las dos entradas de Castelar y en Ituzaingó. Sin hacerlo oficial, después de la Tragedia de Once –el choque del 22 de febrero de 2012, en el que murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas–, el Gobierno se desentendió del control de boletos porque el servicio era desastroso. De 25 formaciones se pasó a 12, las frecuencias superaron la media hora y dejaron de controlar los boletos. Según datos de la CNRT, en 2012 la venta de pasajes bajó de 88,6 millones de tickets a 39 millones, y en 2013 cayó a 10,5 millones. En enero, el Ministerio del Interior y Transporte anunció un repunte en la venta de pasajes, pero ahora con los nuevos trenes se hicieron notorios los controles.
En cuanto a los nuevos coches, varios detalles llamaron la atención. "No se siente el ruido por el paso de las vías", comentó una señora que subió en Morón a su hijo. Además del andar silencioso, destacaron que tienen más espacio, el aire acondicionado, las cámaras de seguridad en cada vagón, que el tren no arranca si están las puertas abiertas, o que en el primer vagón se puede ver la cabina del maquinista. Otra curiosidad fue la leyenda en el cartel electrónico que indica la estación que viene y la voz también lo anuncia.
El ministro Randazzo confirmó que en un mes y medio sumarán otras ocho formaciones, mientras que los 10 trenes viejos se irán remplazando a medida que llegue una segunda tanda desde China. Mientras valoran los vagones, los pasajeros coincidieron en pedir que por favor la gente los cuide y que el Gobierno mantenga las nuevas brigadas de control. (Clarín)