18/06/14
Quién pierde con la vuelta del ferrocarril Retiro-Rosario
Desde el Instituto de Estudios del Transporte (UNR) advierten que el servicio ferroviario podría impactar de lleno sobre las modalidades de transporte vigentes.
La vuelta del tren Rosario-Retiro despertó expectativas en la gente, al punto de que la obra del gobierno nacional rápidamente se convirtió en tema de campaña para precandidatos a la Casa Rosada y la Gobernación de Santa Fe. Sin embargo, a pocos meses de que los servicios se pongan en marcha, ya se escuchan voces de alerta de quienes se verán directamente afectados, los servicios de transporte de larga distancia.
Desde el Instituto de Estudios del Transporte (IET) de la Facultad de Ingeniería de Rosario (UNR) advirtieron que los nuevos servicios ferroviarios afectarán un 40% de la actividad del transporte de larga distancia. Diariamente circulan 120 viajes - en colectivo - entre Buenos Aires y Rosario, generando un tráfico de 2.400 viajeros. En un principio, el tren tiene anunciados siete servicios diarios que, especulando una ocupación de 80 %, trasladarán a 2.200 pasajeros.
El ministro del Interior Florencio Randazzo anticipó a principios de junio que la capacidad de la formación será de 470 pasajeros y que el pasaje costará casi la mitad del precio del colectivo, para completar un recorrido en tres horas y media, cuando los colectivos prometen cuatro horas pero casi siempre incumplen, por los congestionamientos de tránsito que se producen especialmente en torno a la metrópoli porteña.
Cabe esperar que los nuevos servicios una cuota de eficiencia que hasta ahora ha escaseado en el rubro pero que la gestión Randazzo trata de revertir. Por otro lado, el mismo gobierno viene restringiendo subsidios al transporte de colectivos. Con la ecuación de precio + servicio + tiempo de duración del viaje a favor, es de esperar que el efecto sobre los colectivos pueda ser sino letal, al menos considerable.
“La demanda del servicio ferroviario se dará en función de la calidad del servicio, pero a priori podemos decir traccionará el 40% del tráfico de larga distancia”, explicó Santiago Tazzioli, miembro de IET y director general de Ingeniería de Tránsito de Rosario. “Estamos hablando del transporte terrestre más seguro por lo que si la oferta es buena, la demanda aumentará y podrá llegar hasta los 20 servicios por día en dos años”, agregó Tazzioli.
De todas formas, el especialista señaló que el traspaso de pasajeros se dará de forma paulatina y no derrumbará el negocio de los colectivos, que conservarán como clave competitiva la mayor variedad de servicios y horarios disponibles. “Hoy, sin importar qué hora del día sea, te vas hasta la terminal y en no más de media hora conseguís un transporte hasta Buenos Aires”, subrayó Tazzioli.
El grito en el cielo
Desde la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), sostienen que un precio del tren al 50% no es factible y significaría una competencia desleal para los colectivos. “Hasta ahora no hemos oído ningún informe de factibilidad que establezca este valor y no se sabe muy bien de dónde sacaron este número”, expresó a punto biz el vocero de la entidad Gustavo Gaona.
La preocupación empresaria está puesta en que su inauguración signifique el comienzo de “una política indiscriminada de subsidios para mantener esa tarifa”, contra la cual no podrán competir, aunque no se oponen a una mayor presencia de servicios de ferrocarril.
El escenario con el que no comulgan es el de un Estado gastando ingentes recursos para las aerolíneas y los ferrocarriles, pero relega al transporte por carretera. "Ya van dos años que nuestro sector no recibe subsidios de parte del Estado", completó Gaona. (Punto Biz Rosario / Santa Fe)