24/04/14
Ricardo Jaime: “No tengo cargo de conciencia por el accidente”
El ex secretario de Transporte además negó la existencia de accidentes fatales durante su gestión. Pero hubo un muerto en el San Martín y al menos cinco choques graves.
Tras años de silencio después de su renuncia, el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime volvió a hablar en público, y cada una de sus palabras generó polémica. Luego de haber declarado en el juicio por la tragedia de Once, ayer en una entrevista en radio La Red aseguró que no sentía “cargo de conciencia” por la muerte de 51 personas en el accidente. Sus palabras motivaron duras respuestas de parte de los familiares de las víctimas.
“No me quiero hacer cargo de algo por lo que no tengo ninguna responsabilidad. En este accidente está demostrado, en las pericias y lo que dice el propio juez (en referencia a Claudio Bonadio), que el tren frenaba y no frenó. ¿Por qué tengo que tener cargo de conciencia que haya chocado ese tren? Evidentemente acá ha habido una intencionalidad política, porque no se puede responsabilizar a un funcionario que se fue en 2009 por un choque en donde las pericias dejaron en claro que el tren estaba en condiciones de frenar”, aseguró Jaime, uno de los ex funcionarios más sospechados de corrupción, con cuatro procesamientos en causas judiciales.
La respuesta no se hizo esperar. Paolo Menghini, padre de Lucas, uno de los muertos en el choque del 22 de febrero de 2012, afirmó: “Hay definiciones médico-psiquiátricas para la lectura de la realidad que hace Jaime. Es un tipo que no tiene ningún tipo de prurito en sentir como siente y en hacer lo que hace.
De él no podemos esperar otra cosa, ningún signo de arrepentimiento. La Justicia lo está investigando para que explique su responsabilidad. Claramente, aunque Marcos Córdoba se hubiera equivocado y hubiese llevado el tren con impericia, hubo falta de control”.
Menghini también recordó cuando en el primer día del juicio Jaime intentó acercase a hablar con María Luján Rey, la mamá de Lucas, para decirle que “ese 22 de febrero había llorado mucho y que estaba muy triste por lo que había pasado. A lo cual mi hermano Leonardo, que es mi abogado, le dijo que si lloró tanto diga todo lo que sabe, que confiese todo”.
Pero ayer Jaime dijo otra frase que sonó fuerte: afirmó que mientras estuvo en su cargo, entre mayo de 2003 y julio de 2009, “no hubo un solo accidente en el que muriera una sola víctima”. El archivo indica otra cosa: el 6 de marzo de 2006, Miguel Serra, un jornalero de 25 años, murió al caer del ferrocarril San Martín, a la altura de Bella Vista. El joven viajaba colgando en el estribo y perdió el equilibrio. Si bien obviamente se trató de una imprudencia del pasajero, lo cierto es que en esa época eran numerosas las quejas porque los servicios deficientes de ese ferrocarril provocaban que la gente tuviera que viajar colgada. La falta de seguridad en ese ramal no sólo motivó medidas judiciales sino que hasta contribuyó para que el Gobierno nacional le rescindiera la concesión a la empresa Metropolitana dos años antes, con Jaime como secretario de Transporte.
Aunque sin muertos, durante la gestión de Jaime hubo otros accidentes muy graves: El 5 de marzo de 2005 unas 140 personas terminaron heridas cuando chocaron dos formaciones del tren Mitre. Fue muy cerca del Planetario, a la altura de las avenidas Belisario Roldán y Casares.
El 7 de abril del 2005 una formación del ferrocarril Roca embistió de atrás a otra que estaba parada en la estación Sarandí, hubo 40 heridos.
El 28 de febrero de 2006 hubo 23 lesionados cuando un tren chocó contra tres vagones que se habían desprendido de un tren de cargas que marchaba adelante. Fue en el viaducto de Salguero.
El 29 de abril de 2008 dos formaciones del Mitre chocaron en La Lucila, lo que provocó 44 heridos.
El 28 de febrero de 2009 una locomotora chocó a un tren de pasajeros en el ingreso a Constitución, lo que dejó nueve lastimados.
A esto hay que sumar los gravísimos incidentes que ocurrieron tras suspensiones de servicios, como el incendio de la estación de Haedo en noviembre de 2005 o la batalla campal en el hall de Constitución en mayo de 2007, lo que aceleró la reestatización del Roca. (Clarín)