16/04/14
Una familia que recibe subsidios por $ 180 millones
Lentamente, con bajo perfil y mientras sus timoneles afrontan el juicio oral por la tragedia de Once, el grupo Cirigliano –ex controlante de TBA– redefinió su apuesta y volvió a concentrarse en su principal y originaria fuente de negocios: el autotransporte de pasajeros. Tras haber sido procesados por los delitos de descarrilamiento culposo, agravado por muerte y defraudación; los hermanos Sergio y Mario Cirigliano resolvieron redirigir la acción empresarial hacia dos objetivos. Por un lado, la explotación de las líneas de colectivos de corta, media y larga distancia que manejan con el grupo Plaza. Y por otro lado, desvincularse de las empresas del ámbito ferroviario y de los negocios informáticos que habían desarrollado hasta 2012 por su aceitada relación con el la administración kirchnerista.
Con la empresa Plaza, los Cirigliano controlan 10 líneas urbanas y suburbanas de colectivos, cuyos ingresos principales son los subsidios que paga el Estado y representan el 65% del costo real de cada boleto. En promedio, todas las líneas de Plaza reciben unos $ 180 millones mensuales por compensaciones tarifarias. En larga distancia son dueños de las compañías El Rápido, Mercobus, Plus Ultra y Dumas CAT y de las empresas de viajes y turismo Up Grade y Pasajes Express. En total, una flota de 1.700 vehículos y casi 5.000 empleados. Plaza también opera empresas de colectivos en el exterior. En EE.UU., en Florida, controla las líneas ejecutivas e interurbanos de Red Coach y Travelynk. Y en Perú, está asociada con la empresa municipal de Madrid en el manejo del corredor Transvial Lima. (Clarín)