15/04/14
Hoy declara Cirigliano y el juicio por Once no se verá en directo
Es uno de los dueños de la concesionaria TBA, que operó el Sarmiento hasta la tragedia.
Sergio Claudio Cirigliano, uno de los dueños de TBA, deberá presentarse hoy a declarar en el juicio por la tragedia de Once. Después del testimonio del maquinista Marcos Córdoba, será acaso una de las declaraciones más trascendentales en lo que va del proceso judicial. Aunque no podrá verse en directo, ya que el tribunal hizo lugar a un pedido de los defensores de la mayoría de los acusados.
Fuentes cercanas a la defensa del empresario adelantaron que, en principio, Cirigliano prestaría testimonio, aunque no aceptaría responder preguntas.
Hasta último momento puede negarse a declarar. Junto con su hermano Mario, los Cirigliano explotaban desde 2005 los ferrocarriles Sarmiento y Mitre. Además, son dueños del Grupo Plaza, de líneas de colectivos, entre otros negocios.
Los hermanos forjaron una relación con el Gobierno tan estrecha como sospechada, por el presunto desvío de subsidios. Básicamente, en la causa por la tragedia se investiga si en lugar de usar el dinero que les daba el Estado para el mantenimiento del tren lo usaron para fines personales.
En tanto, la declaración de Mario Cirigliano está prevista para la semana que viene. Después llegará el turno para los cinco ex funcionarios públicos que figuran entre los 29 procesados: los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el ex subsecretario de transporte ferroviario Antonio Luna y los ex interventores de la CNRT Pedro Ochoa Romero y Antonio Sícaro.
El primero en declarar, hace dos semanas, fue el maquinista Córdoba. Luego pasaron por el estrado ex funcionarios y directivos de la concesionaria, quienes en todos los casos rechazaron los cargos sobre ellos y apuntaron a que el único responsable de la tragedia fue el conductor del tren, a quien acusan de no haber accionado los frenos.
Por otra parte, el Tribunal Oral Federal N° 2, que encabeza el juicio, dio marcha atrás ayer y dejó sin efecto su propia decisión de televisar todas las audiencias, a través de la página web del Centro de Información Judicial (CIJ). Así hicieron lugar a un pedido de todos los defensores, quienes afirmaban que si los testigos (hay más de 350 citados) veían las declaraciones de los demás podían verse condicionados a la hora de hablar. (Clarín)