09/04/14
Argentina y Chile no logran avanzar negociaciones por obra del tren Trasandino
El próximo martes ambas presidentas se reunirán en Buenos Aires, en una cumbre en donde además tratarán el paso de Agua Negra. El gobernador apuesta a destrabar una de las grandes obras que, como el dique los Blancos o Portezuelo del Viento, es casi un hecho que no concretará.
Francisco Pérez apuesta a que esta vez sí, después de varios años de dilaciones, los gobiernos de Argentina y Chile le terminen de dar el impulso definitivo a la obra del tren Trasandino que, luego de casi una década de eternas negociaciones y procesos de de licitación fallidos, no logra avanzar.
Según confirmó a MDZ el funcionario de Mendoza encargado del proyecto, Mariano Pombo, se aguarda con expectativa la cumbre que la semana próxima, el 15 de abril, tendrán en Buenos Aires Cristina Kirchner y Michelle Bachelet, quien visitará nuestra país en su primera visita al extranjero tras su asunción el pasado 11 de marzo.
“Nosotros esperamos que en esa cumbre el tema del Trasandino vuelva a estar en agenda”, expresó Pombo, acerca del monumental emprendimiento que está paralizado desde hace meses, básicamente, por la resistencia del anterior gobierno chileno encabezado por Sebastián Piñera.
La construcción del tren, que tiene un costo estimado de U$S 3.500 millones en la actualidad y cuyo desarrollo está a cargo del Consorcio Bioceánico Aconcagua del grupo Eurnekián, está frenada en la evaluación del proyecto ejecutivo completo. Instancia que las autoridades argentinas ya aprobaron y las chilenas aún no.
La licitación del Trasandino se está llevando a cabo en el marco de la Entidad Binacional Chileno-Argentina (EBIFETRA), organismo que tuvo mucha más actividad de este lado de la coordillera: entre otras trabas el gobierno chileno se resistió a otorgar los avales al endeudamiento del grupo privado, algo que tiene que pasar por el Congreso trasandino para su aprobación. Asimismo, en Chile, siempre se mostraron reacios a firmar lo que para ellos sería una cesión de soberanía a un ente binacional, es decir, a la Argentina en definitiva.
El Trasandino contempla un recorrido entre Luján de Cuyo y Los Andes (en Chile), con un túnel de baja altura de 52 kilómetros de longitud, que permitirá transportar 72 millones de toneladas por año.
En octubre del 2006, aquí en Mendoza, los entonces mandatarios Néstor Kirchner y Bachelet firmaron el arranque de la licitación de la obra. Pero pocos meses después todo el proceso se vino abajo.
Hace cuatro años el grupo Eurnekián presentó un cronograma de financiamiento que incluyó a empresas navieras de Chile, Mitsubishi Corporation, de Japón; Geodata, de Italia, y Contreras Hermanos, de Argentina, empresas que, aseguran en el gobierno mendocino, todavía están interesadas en esta mega iniciativa.
En marzo de 2012 el tren recibió un envión contndente: Cristina y Piñera firmaron un acuerdo y anunciaron que, en un plazo de seis meses, deberían estar listos los estudios de factibilidad del proyecto. El tiempo pasó y se logró llegar hasta la confección del proyecto ejecutivo, aunque solamente aprobado por nuestro país.
Para Pérez el Trasandino es una prioridad, dentro del lista de grandes obras que tiene en agenda y que, a este ritmo, es prácticamente un hecho que no concretará. Como le sucederá con otras.
Además del impulso al corredor bioceánico, Paco hoy sufre por la casi definitiva postergación de la licitación del dique Los Blancos (en el Valle de Uco) y por la construcción de la represa Portezuelo del Viento. Esta obra, en el Sur provincial, quedó sujeta ahora a la resolución del conflicto con La Pampa por las aguas del río Atuel.
Ante la asunción de las nuevas autoridades trasandinas, el mendocino se movió rápido. Unos días antes de que Bachelet volviera a convertirse en presidente, Pérez se entrevistó en Santiago con el actual canciller chileno, Heraldo Muñoz, quien le transmitió la decisión de las actuales autoridades de avanzar con el proyecto.
Aunque se sabe de antemano que en la cumbre presidencial del martes próximo se tratarán otros asuntos clave de la relación binacional que poco tienen que ver con los intereses particulares de Mendoza. Uno de ellos está vinculado a la venta de energía de nuestro país a Chile y el otro a la obsesión del gobernador sanjuanino, José Luis Gioja: el túnel internacional de Agua Negra.
Hace unos días, tal como se supo de manera oficial, el canciller Héctor Timerman y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fueron recibidos por Bachelet en el Palacio de la Moneda, y allí hablaron no solo del Trasandino. Sino que también lo hicieron del túnel que Gioja dice que finalmente se construirá. (MDZ)