08/04/14
Ignorar el dolor, la otra estrategia elegida de los acusados por Once
Culpan al motorman y no hablan de las víctimas. Y en los pasillos evitan a los familiares.
" Nos ignoran desde el primer momento, salvo cuando quisieron negociar para que levantáramos las querellas. Pidieron la nulidad del juicio, algo que ya les habían rechazado. Desde el vamos están intentando desligarse y enfocar como único responsable a Córdoba. Pero si bien el maquinista pudo haber tenido un error, la realidad es que la formación era una trampa mortal, y de eso sí son responsables”. Vanesa Toledo, que en el accidente perdió a su mamá Graciela Díaz, pone en palabras lo que sienten los familiares de las víctimas de la tragedia de Once en cada jornada del juicio oral, que transita su cuarta semana. Con el pedido de justicia escrito en carteles y remeras, sienten que los imputados eligen ignorarlos y evitarlos, tanto en las estrategias de defensa como en los pasillos de Comodoro Py.
Los acusados siguen rechazando las imputaciones, y algunos directamente se niegan a declarar. En lo que parece una clara estrategia común de defensa, hasta ahora todos los directivos y funcionarios de la ex concesionaria TBA apuntaron al maquinista como único responsable del accidente que dejó 51 muertos y 789 heridos. Pero los familiares de las víctimas confían en que a medida que avance el proceso quedará demostrada la culpa de quienes integraban a la empresa y de los funcionarios estatales.
Salvo el maquinista Córdoba, que en su declaración le pidió a los familiares que le creyeran que los frenos no habían funcionado, y el ex presidente del directorio de TBA Carlo Michele Ferrari, que ayer aseguró que su forma de solidarizarse con las víctimas era prestándose a declarar, el resto de los imputados casi no se refirió a los muertos y heridos en el choque del 22 de febrero de 2012.
“Parece que hablaran de cosas administrativas. Está claro que su estrategia es desvincularse de todo y cargar sobre el maquinista, pero por algo están ahí, en el banquillo”, dijo María Luján Rey, la mamá de Lucas Menghini, una de las víctimas. En la sala, los familiares están a espaldas de los acusados. Y en los pasillos, aunque se los crucen, también los evitan. “Con los únicos con los que dialogué fueron con Ricardo Jaime, que me vino a hablar y me tuve que contener, y con la madre de Marcos Córdoba, que me dijo que lamentaba lo sucedido”, contó Rey. (Clarín)