25/03/14
Recusaron a uno de los peritos que concluyeron que el tren de la tragedia de Once frenaba bien
Cuestionan que sea experto del tribunal cuando antes había asesorado a los imputados
El juicio por la tragedia ferroviaria de Once se reanuda hoy y a la lectura de las acusaciones de las partes se suma una recusación. Una de las partes querellantes en el juicio, la que corresponde a la familia de Lucas Menghini , la hizo en contra de un perito de oficio y solicitó que "se decrete la nulidad del informe técnico " por considerar que contiene "aspectos que no son requeridos por el tribunal" y que "vician de nulidad la totalidad de las conclusiones a las que se arriba".
"El informe fue realizado de manera tendenciosa, es completamente subjetivo y presenta muchas irregularidades", afirmó a LA NACION Leonardo Menghini, tío de Lucas, cabeza de una de las querellas y autor de la impugnación.
La presentación apunta contra uno de los tres peritos de oficio, el ingeniero Néstor Luzuriaga. El escrito pone de manifiesto que si bien el perito fue convocado de oficio por el tribunal, ya había sido contratado por la empresa Ugoms -continuadora de TBA en la gestión de la línea Sarmiento- para realizar el informe técnico del accidente en Castelar, de junio de 2013, y del segundo choque en la estación de Once, en octubre de ese año. Es decir que en dos peritajes anteriores Luzuriaga representó a varios de los ahora imputados.
"La Ugoms lo contrató en dos casos muy similares para que defienda la postura de ellos. Luego, en este informe fue convocado por el tribunal; tenía que ser objetivo, pero no va a contradecirse con lo que defendió en los peritajes anteriores. No puede no ser tendencioso a favor de quienes lo contrataron", opinó el abogado.
"Varios de los imputados cumplen tareas en la Ugoms; es decir, son los imputados en esta causa quienes deciden la contratación y los honorarios de Luzuriaga", agregó.
El informe también menciona el espacio físico donde éste desarrollaba su actividad. "Nótese que de las actas acompañadas por los peritos, el lugar de reunión es la Ugoms, en Ramos Mejía 1358, piso 3. Algunos de los imputados, hoy directivos de la Ugoms y antes de TBA, son quienes brindan lugar, material y personal para que el experto realice su informe", suscribió Menghini.
La posible parcialidad de Luzuriaga no es el único problema que denuncia la querella. "[Los peritos de oficio] extrapolan conclusiones sin fundamento y analizan evidencias fuera de contexto. Por ejemplo, para concluir que los frenos del chapa 16 funcionaban, pretendieron reconstruir el choque utilizando un tren provisto por la Ugoms, más chico que el original, con menos gente y con los frenos acondicionados. Es decir que el control de las condiciones y el material que sirvió de sustento a los expertos fue brindado íntegramente por la Ugoms", señaló Menghini.
De los tres peritos de oficio que participaron en la elaboración del informe, uno, Juan Alfredo Brito, incluso firmó en desacuerdo.
"Hay una clara intención de ocultar la verdad en este informe. Hay pruebas acumuladas a lo largo del proceso y en el informe de la AGN de que el tren tenía mantenimiento diferido, modificaciones en su estructura, no contaba con velocímetro, no tenía suficientes compresores y el chasis estaba corroído. Pero a lo largo de este informe los peritos pretenden concluir que el tren no frenó porque el motorman no tuvo la pericia necesaria. Veremos cómo lo evalúa el tribunal", concluyó Menghini. (La Nación)