21/01/14
Un procesado por Once ubicó a sus hijos en puestos clave en Transporte
Jefe de la CNRT cuando se produjo la tragedia y a la espera del juicio oral, sigue aconsejando al ministro. Micaela y Nicolás, sus herederos, se desempeñan en dos entes del Ministerio
Antonio Eduardo Sícaro, ex titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y procesado por la Tragedia de Once, sigue teniendo un rol clave en el Ministerio del Interior y Transporte que encabeza Florencio Randazzo aun habiendo renunciado a esa cartera hace casi un año y medio. Su trabajo desde las sombras no es novedoso, al punto de que desde su salida ha sido retratado en más de una oportunidad saliendo de Casa Rosada. Pero no sólo él continúa trabajando en áreas claves del Ministerio. También lo hacen dos de sus hijos, Micaela y Nicolás, quienes ocupan puestos de relieve en entes que dependen de Transporte.
“Es el tipo que más sabe del tema en el país, coinciden fuentes del medio cuando se los consulta por Antonio Eduardo Sícaro, explicando el por qué de su influencia en el área. Randazzo conoce a Sícaro desde hace más de una década, cuando ambos compartían Gabinete en la provincia de Buenos Aires, durante el segundo período de Felipe Solá como gobernador. Randazzo era Jefe de ministros, entre los que estaba Sícaro, a cargo de Infraestructura. El tiempo volvió a cruzarlos luego de la Tragedia de Once, del 22 de febrero de 2012 y por la que fallecieron 51 personas. El Gobierno le quitó el manejo de Transporte al Ministerio de Planificación de Julio De Vido y se lo adosó al Ministerio del Interior de Randazzo. Sícaro, en ese entonces, intervenía la CNRT.
En agosto de 2012, Randazzo designó a Sícaro al mando de la Subsecretaría de Regulación Normativa, cargo técnico desde el que se esperaba asesorara al secretario de Transporte Alejandro Ramos. Pero presionado por las críticas de los familiares de las víctimas de Once, renunció al puesto. Fue allí que comenzó su etapa como consejero desde las sombras. En la actualidad, espera ser juzgado por el Tribunal Oral Federal número 2, que el 18 de marzo iniciará el juicio oral por la Tragedia de Once. Además de Sícaro están procesados, entre otros, los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
Casi en simultáneo con la salida formal de Sícaro de Transporte se produjo el arribo de Micaela, su hija de 31 años, a la Secretaría. Abogada egresada en la Universidad del Salvador, donde también realizó una Maestría en Derecho, cuenta con un curriculum que incluye cargos en el Ministerio de Economía bonaerense. en el Ministerio de Economía nacional, y en el Ministerio de Planificación. En septiembre de 2012 pasó a ocupar la coordinación de adquisiciones del Ptuma, un proyecto de transporte urbano para áreas metropolitanas impulsado desde la Secretaría, que cuenta con un presupuesto anual de $ 27,6 millones.
Su hermano, Nicolás, tiene 34 años y desde enero de 2012 está contratado por la Agencia de Seguridad Vial, dependiente de Transporte, cuyo presupuesto es de $ 328 millones. Recibido en la UADE y con un MBA en la Torcuato Di Tella, desde Twitter apoya la gestión de Randazzo. Domiciliado en Puerto Madero, pero oriundo de Luján como su familia, hace tiempo se lo vinculó a Marcelo Salinas, un abogado que fue funcionario de Transporte del menemismo y que a través de la constructora Mako, de la que es vicepresidente, se adjudicó la licitación, asociado a otras empresas, de una planta potabilizadora en La Plata. Según consignó el diario Hoy, fueron socios de Casfi, SA dedicada al rubro inmobiliario.
Salinas también es conocido por haber estado casado con la vedette María Eugenia Ritó. A su boda, en 2006, asistió Antonio Sícaro, con su pareja de entonces, la también vedette Moria Casán. Fotos publicadas por revistas del corazón derivaron en un reto de Felipe Solá, jefe de Sícaro. Poco después, el fugaz romance concluyó. (El Cronista)