14/01/14

 

Pese a los molinetes, mucha gente sigue sin pagar boleto en el Mitre

 

Las lectoras de SUBE comenzaron a funcionar ayer. Buscan así bajar la evasión. Sin embargo, hubo confusión, poco control y más reclamos por un mejor servicio.

A voluntad. El debut de los molinetes del SUBE (Sistema Unico de Boleto Electrónico) en el tren Mitre reveló que, a pesar de los anuncios y medidas, muchos de los usuarios de ese ramal aún viajan sin pagar. Ayer, el Gobierno Nacional estrenó el sistema para bajar la evasión que, según datos oficiales de la CNRT, el año pasado alcanzó un 45,5%. Pero en el primer día, Clarín constató que ante la falta de controles en algunos puestos muchos pasajeros pasaban sin pagar por los viejos molinetes.

Cuatro de cada diez no sacaban boleto ni utilizaban la SUBE. La razón: se oponen a pagar por un servicio que consideran en estado de abandono. Y reclaman, de manera urgente, mejores trenes y que se acorten las frecuencias.

Pasado el mediodía, ayer en los accesos al andén 1 había dos empleados de Transporte para controlar el uso de los cinco molinetes con SUBE habilitados por la mañana. Otros dos estaban a cargo de los molinetes comunes, por donde se pasaba con o sin boleto. “¿Pero cómo es, paso la tarjeta ahora y después cuando bajo cómo saben que pagué?”, preguntó Ariel Cabrera, usuario del tren. “Te debitan $ 1,10, el mínimo, bajes donde bajes”, le respondió un empleado. “Es un desastre, no informan, las demoras son peor de las que dicen, hay cancelaciones todo el tiempo. Yo pago a veces: si estoy apurado no.

Nadie controla, es a voluntad ”, lamentó Cabrera.

*** -El boleto, señor.

-No lo tengo. Viajo todos los días y hoy no lo saqué. Poneme un tren que llegue a horario y lo saco todos los días. Por un día que no lo pago no me hagas escándalo.

*** Diálogos así se repitieron toda la tarde. Todavía más permisivos, en las entradas a los andenes 2, 3, 4 y 5 directamente dejaban pasar a los que cruzaban por los molinetes comunes, donde el sistema es apenas visual. Ahí, las máquinas no funcionan, el usuario llega y según el ánimo del encargado pasa, o se frena para mostrar el pasaje. Ayer en el 3 y el 4 pasaban todos. En los accesos 2 y 5, en cambio, la situación era distinta: en esos puntos ya están los nuevos molinetes de SUBE y el acceso era rápido, fluido. A lo sumo algún pasajero consultaba cómo poner la tarjeta en el lector y mostraba dudas sobre el servicio. En total ahora hay once lectoras. Y diez viejos molinetes que están pero no detienen ningún paso. Por ahora, hay lectoras solo en las terminales de Retiro y Tigre y las ticketeras autoservicio que funcionaban en el hall ya están anuladas con un cartel que avisa de la novedad. Son las mismas que están en las estaciones intermedias, pero ahí sí funcionan, aunque tampoco se ve control. Así, a pesar del anuncio, los pasajeros igual suben y bajan sin que nadie les pida boleto.

Ese es, justamente, el eje a dónde apunta la nueva medida. Desde el Ministerio de Interior y Transporte, que encabeza Florencio Randazzo, buscan que con la SUBE los pasajeros empiecen o vuelvan a pagar para bajar la evasión que, según datos oficiales de la CNRT, el año pasado alcanzó el 45,5%. Ayer se comprobó que, por lo menos, 4 de cada 10 pasajeros no pagaban para viajar.

“Acá empezaron a dejar de pagar casi al mismo tiempo que en el Sarmiento, después de la tragedia de Once, en febrero de 2012. ¿Y yo qué le puedo decir? Bastante tirante se pone todo cuando hay demoras, los trenes están cada vez peor, y eso que esta fue la línea modelo, la primera en tener aire acondicionado”, reconoció un empleado con remera celeste y la inscripción de Transporte que pidió no dar su nombre. Y agregó: “Fue modelo pero en agosto de 2012 hubo un descarrilamiento que dejó seis heridos, y el año pasado otros dos. Así estamos”.

La modalidad de viajar sin pagar ya es costumbre. En el Sarmiento, donde tres choques de trenes dejaron 54 muertos y mil heridos en apenas dos años, la evasión llegó al 82% en 2013. No se paga, y tampoco hay control: cuando el estado le quitó la concesión a TBA desaparecieron los guardas que pedían boleto en las formaciones y en las estaciones intermedias y eso recién empezó a revertirse en octubre pasado, cuando Randazzo ordenó habilitar los molinetes con SUBE en las cabeceras Once y Moreno. Según el ministro ya se ven resultados: en la primera semana de enero se registró un incremento del 23,3% en la cantidad de pasajeros que abonan su boleto, comparando con la misma semana de 2013. Y esperan que también pase en el Mitre. Para eso, irán extendiendo el sistema: para marzo planean llegar a 200 molinetes con esta tecnología. (Clarín)

 

 


Última actualización Martes 14-Ene-2014 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar