12/11/13
Tragedia de Once: parte de la querella pidió la detención del maquinista
Denuncian que Marcos Córdoba, el motorman del tren accidentado en febrero de 2012, en el que murieron 51 personas, no se presentó a un peritaje médico programado
Peritos hicieron ayer una inspección ocular al tren accidentado el mes pasado en Once. Foto: DyN
El juicio oral por el trágico accidente del 22 de febrero de 2012 en la estación Once comenzará el 18 de marzo próximo. Se prevé que todos los imputados llegarán libres al debate, aunque uno de los abogados querellantes pretende que el maquinista del tren Chapa 1, Marcos Córdoba, sea detenido ahora.
Gregorio Dalbón, que representa a un grupo de familiares de las 51 víctimas mortales, acusó al motorman de no asistir a un peritaje médico programado. Y por esa razón presentó un escrito ante el Tribunal Oral Federal 2 en el que pide que sea encarcelado. En respuesta, la defensa de Córdoba explicó que el maquinista no asistió al control porque no había sido notificado . Y que ayer, al tomar conocimiento de la situación, se presentó voluntariamente en el juzgado para aclarar cualquier duda.
"Mediante las labores de control que esta querella viene ejecutando he tomado conocimiento de que Córdoba ha incomparecido, de manera injustificada, a la realización del estudio neurocognitivo orientado a epilepsia de carácter ampliatorio respecto de aquellos practicados durante la etapa de instrucción", denunció Dalbón.
De acuerdo con lo que plantea el querellante, el motorman habría faltado sin aviso al estudio que se debía realizar en el Cuerpo Médico Forense. Dicho examen se había ordenado en la instrucción suplementaria antes del juicio. Sin embargo, Valeria Corbacho, la abogada de Córdoba, brindó su explicación ante la consulta de LA NACION. "Córdoba no estaba notificado, por eso no se presentó", argumentó. Y apuntó contra la decisión del querellante: "Hay una actitud temeraria y maliciosa de Dalbón. Córdoba cumple con su presentación mensual ante el tribunal, como le corresponde. Él sabe que Córdoba siempre estuvo a derecho, colaborando; tampoco averiguó si estaba notificado".
Para Corbacho, el escrito presentado por su colega "no tendrá curso legal" porque el tribunal "no tenía constancia de que Córdoba estuviera notificado". Además confió en que lo ocurrido ayer no alterará el curso de la investigación, que se cerrará con el juicio en marzo próximo. Allí, además de Córdoba, serán juzgadas otras 28 personas, entre las que se encuentran los empresarios y ex concesionarios del servicio Mario y Claudio Cirigliano, los ex secretarios de Transporte Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, los gerentes y directivos de TBA y el maquinista.
OTRA MIRADA
No todos los familiares de las víctimas son representados por Dalbón. Ninguno de los que integran el núcleo más visible del pedido de justicia y memoria, aquel que se reúne los 22 de cada mes a homenajear a los fallecidos, está representado por él, y tienen una mirada diferente.
"[Dalbón] siempre toma medidas que nunca llegamos a comprender y por eso no es el abogado de la mayoría de los querellantes", dijo a LA NACION María Luján Rey, la mamá de Lucas Menghini, una de las víctimas. "Siempre tenemos una postura diferente a la de él. Nos molesta cuando lo llaman «el abogado querellante de las víctimas», porque no es el único querellante", se quejó.
Sobre el pedido de prisión preventiva, Rey fue clara: "Ninguno de los restantes querellantes pedimos una medida similar". Según explicó, el grupo pretende que vayan a prisión "los responsables de la tragedia, pero cuando la Justicia se expida" y no antes. "Nosotros no decimos que Córdoba es inocente, pero hasta que la Justicia no diga lo contrario, no lo podemos culpar", remarcó.
OTRO MOTORMAN, BAJO LA LUPA
Ayer se realizó una inspección ocular en la cabina del tren que chocó en la estación de Once en octubre pasado. "El lunes la hicimos nosotros; ayer le tocó a una de las partes querellantes", explicó Valeria Corbacho, también abogada del maquinista Julio Benítez, quien conducía la formación. (La Nación)