06/11/13
La salud mental de los motorman ya es evaluada por médicos del Estado
Especialistas que controlan a pilotos de avión examinan el estado psicofísico de los maquinistas del Sarmiento; el sistema incluye a colectiveros, conductores de subte y taxistas
Los motorman de la línea Sarmiento comenzaron ayer a someterse a los nuevos controles establecidos por el Ministerio del Interior y Transporte, que pasaron de estar en manos de prestadores privados a ser supervisados por médicos de un instituto estatal especializado en evaluar a los pilotos de aviación comercial y militar.
Del flamante sistema participó ayer un grupo de ocho maquinistas, a quienes se les vencía la licencia anual habilitante.
Los reiterados accidentes ferroviarios ocurridos en el Sarmiento y el posterior procesamiento de los conductores involucrados, junto con la difusión de imágenes de maquinistas que leían o dormían mientras manejaban, generaron incertidumbre sobre quién y cómo controla el estado psíquico de los choferes de quienes, cada día, depende la vida de millones de pasajeros.
El Ministerio del Interior y Transporte no tardó en dar un golpe de timón y modificar el esquema de evaluación vigente para los ferroviarios. Lo cierto es que, según el medio de transporte que se comanda, la realización de exámenes psicofísicos varía tanto en la frecuencia como en la elección de los prestadores médicos a cargo.
Los pilotos civiles rinden exámenes psicofísicos cada seis meses, explicaron voceros de Randazzo. Los responsables de los controles son médicos examinadores aeronáuticos del Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial (Inmae). Los estudios incluyen una entrevista psiquiátrica.
Además, los pilotos brindan una declaración jurada de sus antecedentes personales y familiares médicos, como también de sus antecedentes heredofamiliares y medicoaeronáuticos.
Desde ayer, profesionales del Inmae también evalúan a los maquinistas de las líneas Sarmiento, Mitre, San Martín, Roca y Belgrano Sur. Pero los controles serán anuales; abarcan, entre otros, cinco tests de aptitud psicológica (Bender, HTP, Desiderativo, Toulouse y Otis) y uno psiquiátrico.
Al igual que los pilotos de avión, deberán presentar una declaración jurada sobre los antecedentes médicos personales y familiares, informar enfermedades padecidas, si toman algún medicamento y otros detalles relevantes para su aptitud psicofísica.
Esta declaración hasta ahora no existía, y los médicos que realizaban los exámenes psicotécnicos pertenecían a clínicas privadas habilitadas por la CNRT. Los resultados eran informados a las concesionarias del servicio; ahora quedan en la órbita estatal.
Además, siguen vigentes los chequeos de alcoholemia, drogas y ubicación témporo-espacial que deben realizarse a los motorman cada vez que tomar servicio.
La línea Urquiza, que une Alejandro Lemos con Federico Lacroze, no fue alcanzada por esta modificación. Voceros de Metrovías -que opera el ramal y también la red de subtes- explicaron que los conductores de ambos medios rinden exámenes psicológicos, junto con los físicos, una vez por año. Son necesarios para obtener y poder renovar la credencial habilitante.
En casos puntuales, los psicotécnicos son más frecuentes cuando, por solicitud de los especialistas, la habilitación se extiende por un tiempo más acotado.
Las evaluaciones son realizadas por el Servicio Médico de Metrovías, a cargo de un equipo de psicólogos. La ventaja de contar con profesionales internos reside en su "conocimiento directo del personal a través de antecedentes que figuran en sus historias clínicas, registros operativos y legajos".
Los exámenes a maquinistas del tren Urquiza y de los subtes constan de una entrevista psicológica complementada por tests que analizan, entre otros aspectos, la coordinación visomotora, inteligencia, personalidad, atención y concentración del conductor.
Por su parte, fuentes del sector del transporte automotor revelaron que los exámenes psicológicos a los colectiveros fueron regulados por la ex Secretaría de Transporte, mediante la resolución 444/1999 .
La norma establece las pautas por seguir para la obtención y renovación de la licencia nacional habilitante de choferes de colectivos, ómnibus y camiones; entre ellas, la realización de estudios psicológicos.
Según surge del artículo 9, los choferes de transporte de pasajeros y de cargas tienen una licencia que se renueva cada dos años, hasta que el conductor alcanza los 46 años. A partir de esa edad, caduca al año. La licencia se podrá extender por plazos menores por razones médicas.
Para la realización de los exámenes se habilita por la vía oficial a una serie de prestadores, que deben ser entidades médicas con antecedentes en las especialidades de medicina laboral, clínica, oftalmología, cardiología, otorrinolaringología, neurología, psiquiatría y psicología.
Los tests psicológicos, prevé el artículo 48, deberán consistir en entrevistas psicológicas y pruebas diagnósticas que evalúen la coordinación visomotora, la atención y la concentración, el control de impulsos y las características de la personalidad.
Similitudes y diferencias en los controles
Varían la frecuencia y los médicos encargados
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Maquinistas de trenes
Los motorman de las líneas Sarmiento, Mitre, San Martín, Roca y Belgrano Sur se someten a controles psicofísicos anuales que ahora son realizados por profesionales del Estado. En la línea Urquiza la frecuencia es la misma, pero los médicos los proporciona Metrovías
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Conductores de subte
También son examinados por especialistas de Metrovías, una vez por año, cuando renuevan la licencia habilitante
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Colectiveros
Según la resolución 44499 de la entonces Secretaría de Transporte, son evaluados por médicos de clínicas privadas habilitadas por la CNRT a medida que vencen sus licencias
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Taxis
Una vez por año, rinden un curso de capacitación profesional y se someten a estudios psicofísicos en gremios y asociaciones (La Nación)