05/11/13
Reparten las concesiones de los trenes entre el Estado, Roggio y Romero
Cada uno tendrá la operación de ramales en forma exclusiva. El Gobierno quiere atar los subsidios a la recaudación que los privados obtengan por venta de boletos
La Unidad de Gestión Operativa dejará de operar el Roca el San Martín y el Belgrano Sur
Mientras se acerca abril del año próximo, para cuando prometió que los nuevos trenes chinos revertirán el profundo deterioro que sufrió el servicio ferroviario suburbano bonaerense en los últimos años, el Gobierno negocia con los dos últimos concesionarios privados que quedan en pie para repartir entre ellos las líneas cuya operación aún comparten entre sí y con el Estado. El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aspira a que los grupos Roggio (Metrovías) y Romero (Ferrovías) tomen a su cargo dos de las líneas “mixtas” cada uno. El objetivo es aclarar las responsabilidades de cada empresa ante los usuarios para luego encarar un aumento del boleto que reduzca los subsidios al servicio, que ya insumen al fisco más de $13 millones diarios.
El esquema está en pleno proceso de negociación, pero Randazo apuesta a anunciarlo este mes. Según las últimas conversaciones que pudo reconstruir BAE Negocios por fuentes oficiales y empresariales, Metrovías se quedaría con la operación de los ramales Mitre (a Tigre, José León Suárez y Bartolomé Mitre) y San Martín, que sumaría al Urquiza, todavía bajo su gestión exclusiva. Ferrovías, por su parte, se haría cargo del Roca y el Belgrano Sur, que agregaría al Belgrano Norte.
El Sarmiento, donde se produjeron los dos choques fatales de Once y Castelar, seguirá por ahora bajo la operación del Estado y sin intervención de privados. Si bien detuvo completamente las obras de soterramiento por falta de presupuesto, el Gobierno empezó a concentrar allí el grueso de los fondos públicos destinados a renovación de vías, mejoramiento de estaciones e incorporación de coches nuevos para aumentar la frecuencia del servicio.
Durante el último año, Randazzo ya cambió varias veces por medio de decretos y resoluciones el esquema de concesiones del ferrocarril que conecta la Capital con el Conurbano. Enfrentado con el gremio de maquinistas La Fraternidad y trenzado en una dura interna con su antecesor a cargo de los trenes y colega de gabinete Julio De Vido, el chivilcoyano anunció en agosto que la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) dejaría de administrar el Roca, el San Martín y el Belgrano Sur. El mes pasado, luego de un nuevo choque en la estación Once, corrió definitivamente a los privados del Sarmiento.
En los hechos, sin embargo, los dos concesionarios que conviven con el Gobierno en la UGOFE siguen cobrando un cánon mensual por las tareas cotidianas que aún sostienen en esos ramales. Los sueldos y los costos operativos los costea el fisco y la factura es cada vez mayor.
Para los próximos meses, la idea de Randazzo es atar ese cánon de operación mensual que cobran los operadores privados a la recaudación que obtengan de sus boleterías. Hoy el control de pago y evasión es relativamente estricto sólo en los ramales Urquiza y Belgrano Norte, que no casualmente manejan íntegramente los grupos privados. Donde la gestión es compartida, muy pocos usuarios pagan boleto. (Buenos Aires Económico)