09/10/13
Las obras importantes siguen pendientes
Si bien el Gobierno empezó a generar acciones, las más fuertes inversiones recién llegarían el año que viene.
Las tragedias de Once y Castelar obligaron al Gobierno nacional a reconocer el grave déficit en el servicio del ferrocarril Sarmiento y a acelerar las inversiones prometidas. Y aunque la “revolución” prometida por el ministro Florencio Randazzo por ahora consiste en obras menores y mucho maquillaje, el año que viene deberían concretarse inversiones que sí podrían mejorar la calidad del tren.
Uno de los principales anuncios es el proyecto para instalar el nuevo sistema de señalización y frenado automático de las formaciones. Estará a cargo de una empresa china, y según Transporte debería entrar en operación en febrero.
Para abril, en tanto, se espera la llegada de nueve formaciones, en total 25 coches, también de origen chino. El tema es que para eso hará falta concretar una inversión millonaria para renovar el tendido eléctrico y las subestaciones de abastecimiento, porque los nuevos coches necesitan más energía.
Otros cambios fueron el retorno de los gendarmes para custodiar las estaciones (pero no las formaciones) y diversos arreglos en vías y pasos a nivel, junto con las mejoras en la pintura y el mantenimiento de varias estaciones.
Pero por ahora la gente sigue viajando mal. Las demoras en las frecuencias pueden superar los 30 minutos, tanto que a veces los tiempos no coinciden con los que anuncian las nuevas pantallas LED en los andenes. A su vez, muchas formaciones continúan teniendo asientos y ventanas rotas.
Y también sigue pendiente la principal obra: el soterramiento de las vías, que permitiría eliminar todos los pasos a nivel y aumentar las frecuencias. Fue licitada en 2006, los sobres se abrieron en 2007 y al año siguiente se la adjudicó. En julio del año pasado se hizo un acto para poner en funciones la tuneladora en la estación Haedo, que excavará hasta Caballito, primer tramo de la obra. Pero por falta de financiamiento los trabajos nunca arrancaron. Ahora la Nación logró un préstamo de US$ 1.500 millones del BNDES brasileño, con lo cual las tareas podrían arrancar el año entrante. (Clarín)