30/09/13
Paraje 884: un sitio que recuerda el paso del tren
El poblado adoptó el nombre del apeadero del ferrocarril Sarmiento, que se mantuvo activo entre 1912 y 1977. La actividad agropecuaria es el motor principal del lugar
Aunque la mayoría de los habitantes actuales ya no recuerda el chirriar de los rieles, las vías y las viejas columnas enclenques de fierro que electrificaban al ferrocarril aún sostiene la memoria de los mayores de Bowen, más precisamente del paraje conocido como KM 884, cuyo nombre proviene del apeadero homónimo del Ferrocarril Domingo Faustino Sarmiento.
La zona está comprendida por las calles 13, O, 16 y Centenario -también llamada calle Q por los lugareños- a unos 7 kilómetros del centro del distrito, fue el parador del ferrocarril a esa altura y desde 1912 fue el motor de desarrollo de la región junto a la producción rural.
El apeadero tenía un andén, servía de carga y descarga de pasajeros, no presentaba una gestión de circulación (cruces y desvíos de vías) como una estación, y se situaba entre las estaciones de Bowen y de Colonia Alvear Oeste.
Los habitantes actuales de la zona toman las palabras de padres y abuelos, quienes desde 1930 se instalaron en la zona, comenzaron a poblarla, en su mayoría inmigrantes italianos, españoles y rusos. Pero con el Apeadero KM 884 como principal referencia para las labores rurales.
"Ellos esperaba todas las semanas al tren que venía con carga, los abuelos esperaban el material para después acarrearlo a la finca con los caballos", explica María, una nieta de los primeros agricultores de la zona.
Con el paso de los años la zona fue netamente familiar, las generaciones de los pioneros se afincaron y el arraigo a la tierra fue más fuerte.
Cientos de familias se constituyeron en la zona más productiva del departamento. Siempre como principal eje el tren de carga, también fundamental para el desarrollo de producciones de uva, tomates y duraznos entre otras variedades de frutales y verduras.
El Km 884 tiene dos escuelas, Salvador Giuffrida, con Jardín de Infantes Nivel Inicial, EGB1 y EGB2, EGB3 en la Calle O y 13, mientras que en otro sector se encuentra el establecimiento del la escuela Manuel Lemos con Jardín de Infantes Nivel Inicial, EGB1 y EGB2, EGB3 en calle 16 y M, además del barrio El Monarca en las inmediaciones de calle 16 y O.
Actualmente las vías evidencian el paso del tiempo, del antiguo apeadero Km 884 solamente queda en pie un borroso cartel que identifica el lugar a un costado de la vía que hasta 1.977 fue un andén.
"Todo terminó con la desaparición del tren, todo esto eran hectáreas de producción con un fuerte impulso, para los agricultores era importante el tren más allá que luego aparecieron otros medios de movilidad", sostuvo Raquel Cruz, que creció, se fue y desde hace unos años volvió a radicarse en el lugar.
Pese a la gran cantidad de tierras incultas o abandonadas, todavía persisten algunos emprendimientos familiares y empresas privadas que han podido sostenerse y crecer, como invernaderos, viveros, secaderos, que aún sueñan y esperan por la tan anunciada reactivación ferroviaria.
Familias de 884
Desde 1.912 y hasta 1.930 se vivió un proceso de colonización, principalmente en Bowen donde se ubicaba la estación del ferrocarril, pero en el KM 884 muchos fueron pioneros y con generaciones que aún viven en él como Cerezo, Iglesias, Escartín, Martínez, Minetto, Valdivieso, Borda, Cruz, Nieto, entre otros.
Frutas Escartín, referente local
La empresa frutihortícola es una de las líderes de la provincia con exportación a muchos países del mundo. En la actualidad la tercera generación sigue los pasos de la familia de Valentín Escartín y está ubicada en la esquina de calle 16 y M. (Los Andes)