18/09/13
Para el fiscal, el motorman no quiso chocar el tren en Castelar
Sostuvo que en el expediente no hay pruebas de que haya tenido intención de provocar la tragedia del tren Sarmiento
Luego de que los peritajes ordenados por la Justicia revelaran que los dispositivos de freno del tren identificado como Chapa 1 funcionaban correctamente al momento del choque en Castelar, que el 13 de junio pasado dejó un saldo de tres muertos y 315 heridos, surgieron diferencias entre las partes acusadoras con respecto a la responsabilidad del motorman en el hecho.
Un día después de que el abogado Gregorio Dalbón, en representación de una parte de la querella, pidiera la detención del maquinista Daniel López por el delito de estrago doloso seguido de muerte, una pena que tiene un máximo de 20 años de prisión, el fiscal que instruye la causa, Sebastián Basso, consideró que no hay pruebas que indiquen que hubo intencionalidad del conductor para provocar la tragedia. No obstante, adelantó que pedirá su procesamiento por estrago culposo seguido de muerte, para el cual se prevé una pena de entre uno y cinco años de cárcel.
Según declaraciones del fiscal a FM Imagina , reproducidas por la agencia de noticias Télam, "para que haya intención" de causar el choque de trenes "tiene que haber algo más que no respetar las señales de tránsito ferroviario". Ése era, precisamente, el argumento de la querella para considerar que la acción de López de no frenar había sido dolosa.
Para que sea intencional "tiene que haber algún tipo de voluntad destinada a causar un accidente, pero en este caso no hay ninguna prueba en el expediente que nos permita afirmar que el maquinista ese día y a esa hora tuvo toda la intención de chocar el tren que conducía contra el tren que iba adelante para causar muertes", precisó.
Basso recordó que los peritos fueron "categóricos" al descartar cualquier problema técnico y concluyeron que "el maquinista hizo caso omiso a las señales que le indicaban detenerse, y siguió la marcha con el tren, acelerando, y cuando iba a 60 km/h chocó contra el otro tren".
Asimismo, dijo: "No sabemos qué le pasó al maquinista; en la cabina estaba él solo y en silencio, no hay testigos presenciales. Lo que pasó en ese momento fatídico lo sabe sólo él; nosotros como investigadores tenemos que basarnos en pruebas objetivas".
"Si fue distraído, si se durmió, o lo que estuviera haciendo no lo puedo afirmar, no tengo ninguna prueba que me diga qué pasó en ese instante", concluyó. (La Nación)