13/09/13
Reclaman un plan para recuperar los ferrocarriles con un "control social"
Lo piden legisladores opositores y familiares de las víctimas de la tragedia de Once; son las repercusiones tras la decisión del gobierno de administrar los trenes Mitre y Sarmiento
Legisladores opositores, gremios y familiares de las víctimas de la tragedia de Once coincidieron hoy en reclamar un plan de recuperación de los ferrocarriles con "control social", al opinar sobre la decisión del gobierno de asumir la administración de los trenes Mitre y Sarmiento.
El senador radical Gerardo Morales dijo que se trata de otra "medida aislada", al advertir que la administración kirchnerista "no tiene un plan de recuperación de los ferrocarriles argentinos" ni un "programa de inversiones" de infraestructura vial.
El legislador criticó que el gobierno "no defina" una modificación de "la matriz del transporte" y opinó que primero hay que "recuperar los ferrocarriles" y segundo establecer "quién administra".
El diputado nacional por Proyecto Sur y candidato a senador por el frente porteño UNEN, Fernando Solanas, dijo hoy que "la estatización" de las líneas Sarmiento y Mitre "es una estafa a los usuarios", al estimar que seguirán las irregularidades porque no incluye el "control social" de pasajeros y trabajadores.
"El gobierno creó una nueva sociedad para no cambiar nada. Se viene pidiendo a gritos desde la tragedia de Once incorporar el control social en la gestión estatal sin que esas voces tengan alguna respuesta", sostuvo en un comunicado.
Por su parte, el delegado de la línea Sarmiento, Rubén Sobrero, cuestionó los alcances de la medida gubernamental, al advertir que "la administración seguirá en manos de los empresarios", aunque habrá un mayor control del Estado.
"Eso debió ser así siempre. Mientras que los privados estén en frente de las empresas, no hay estatización. Tiene que haber control social y de los trabajadores, con eso solo nos conformamos", sostuvo en declaraciones radiales. "Hay que hacer una estatización de verdad y no hacer jueguito para la tribuna. Mientras las empresas sigan al frente no cambia nada", subrayó. (La Nación)