23/08/13
Las demoras y el estado de los trenes, principales reclamos de los pasajeros
Grupos de usuarios autoconvocados en las redes sociales armaron un ranking de quejas que encabezan la frecuencia irregular y la falta de mantenimiento de las formaciones. Y a 18 meses de la tragedia de Once, también piden más seguridad. Trenes con frecuencia irregular y demoras imposibles de calcular. Vagones destruidos, con notable falta de mantenimiento, y sucios. Y, sobre todo, falta de seguridad para los que viajan. Ayer se cumplió un año y medio de la tragedia de Once que dejó 51 muertos y más de 700 heridos y, a pesar del tiempo transcurrido, los usuarios del Sarmiento sienten y denuncian que esos tres problemas encabezan la lista de las demandas más urgentes en el ramal que une Once y Moreno. Dicen que no tienen respuestas oficiales a sus reclamos, que se sienten ignorados por las autoridades que administran y por las que controlan. Y que con todo eso encima enfrentan a diario esa sensación de no saber cuándo ni cómo van a llegar a destino. El ranking surge de una encuesta que Clarín realizó entre varios grupos de usuarios que se movilizan para reclamar mejoras para el Sarmiento. Estos grupos, que nacieron de manera espontánea después del choque del tren del 22 de febrero de 2012, utilizan las redes sociales para informar el estado del servicio y crecen cada vez más como comunidad. Por ellos pasa hoy la verdadera auditoría del servicio. En Twitter, por ejemplo, sólo entre las tres principales cuentas que se “ocupan del Sarmiento” suman casi 6.000 seguidores y más de 17.000 tuits sobre esa línea. ¿De qué hablan? Informan y reproducen el estado del servicio, los problemas, y las quejas. Incluso suman fotodenuncias y advierten si el servicio queda suspendido para que el pasajero sepa cómo viajar. Muchas veces esa información llega antes que a los medios tradicionales. En Twitter, @trenes de media hora en horarios no pico, por eso se viaja muy apretado”, explicaron. Y agregaron: “Los trenes van muy lentos, antes un viaje entre Once-Moreno se hacía en 55 minutos, ahora demanda una hora y media cuando funciona bien. En este tema la UGOMS (la empresa mixta estatal y privada que administra el Sarmiento después de que le quitaran la concesión a TBA) dice que es por la ejecución de obras. Pero la verdad es una tortura viajar una hora a 20 km/h apretado sin poder siquiera sacar el celular del bolsillo”. Según denuncian, hoy no se cumplen los horarios publicados: “Y a veces el tren tarda 25 minutos en venir y luego en un lapso de cinco minutos aparecen dos formaciones más, juntas. Y nadie sabe cuando volverán los trenes nocturnos”. La seguridad y la falta de control dentro de las formaciones también son quejas que se repiten. Además de la suciedad, y el peligro de viajar con las puertas abiertas. “No hay vigilancia dentro de las formaciones. La Gendarmería está en las estaciones y solo interviene en caso de peleas”, denuncian. Hoy, la cuenta tiene más de 1.400 seguidores y casi 15.000 tweets que aportan los usuarios. @Benditsarmiento también sigue creciendo. Creada hace poco más de un mes, hoy tiene más de 2 mil seguidores y 71 mil tuits que informan sobre los distintos ramales. Para ellos las demoras, cancelaciones y la incertidumbre encabezan las quejas. Seguidas por “el estado de las formaciones” (el ejemplo que dan es el tren de chapa 13, que el 8 de agosto tuvo un principio de incendio y que ellos venían denunciando) y en tercer lugar la seguridad. Pero también reciben muchas quejas sobre la falta de inversión en los ramales a Mercedes y Lobos que, temen, puedan cerrar. Desde Vías Sarmiento hacen “auditorías” propias para verificar el estado de los trenes. Para ellos las demoras también ocupan el primer lugar, seguidas por la falta de seguridad y el estado de los coches. En la voz de los usuarios los ítems se repiten. “La puntualidad es inexistente, la inseguridad permanente y la higiene totalmente faltante, y los usuarios suman para que eso no cambie”, se quejó Maximiliano Roma. Cristina Calvo resalta, además, que “también cortan el servicio los días de semana en la hora pico de la mañana, complicando a los que trabajan”, y dicen los tiempos de viaje se duplicaron con respecto a 20 años atrás. A un año y medio de Once, también sigue presente el temor a accidentes. “Mucha gente dejó de usar el tren por miedo o porque hay cancelaciones por problemas técnicos, y hasta los principios de incendio no son raros o que salgan chispas de debajo del tren”, denuncian en @trenes. (Clarín)