01/08/13
Trenes: la flota prometida para el San Martín termina en otras líneas
En marzo llegó el primer anuncio de incorporación de trenes nuevos. Ayer se informó la llegada de 22 coches 0 km más. Las presentaciones de Florencio Randazzo en el puerto de Buenos Aires recibiendo vagones provenientes de China para la línea San Martín se acumulan, pero, en la práctica, esas formaciones terminan teniendo otro destino. Hace cuatro meses llegaron 41 coches y 24 locomotoras dentro de un plan de renovación de trenes que tiene por objetivo alcanzar una flota de 160 coches 0 km en la línea San Martín. Fuentes ministeriales informaron a Clarín que hasta el mes pasado se habían recibido 80 vehículos para el San Martín, pero 15 vagones y seis locomotoras fueron destinados al ramal Retiro–Tigre de la línea Mitre. La Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS) había señalado que ese ramal era el más necesitado porque tenía una cantidad escasa de formaciones y una demanda creciente. La razón del cambio de dirección tuvo un origen sencillo pero imprevisto para aquellos que delinearon el proyecto: los coches adquiridos requieren que se eleven las plataformas de los andenes para ser utilizados. Las adquisiciones nuevas tienen puertas eléctricas y están elevadas en unos 80 centímetros, en comparación a los vagones antiguos que circulan en la actualidad. “Los tuvieron durmiendo en Retiro y como hasta tanto no adaptaran los andenes, no podían usarlos; los trasladaron al Mitre y planeaban mudar otros al Sarmiento”, denunciaron desde el sindicato de La Fraternidad. El descontento es perceptible entre maquinistas y empleados del ferrocarril: por un error de cálculo, otra vez no fue saldada la deuda histórica con el San Martín. Desde el Ministerio la visión es distinta: “Al transporte lo abordamos como un sistema integral. Si las formaciones son necesarias en otra línea, se trasladan”. El pensamiento es lógico pero encuentra su contradicción desde el momento en el que desde la cartera de Randazzo se difunden las adquisiciones como un plan dedicado a una línea específica del ferrocarril. “Los cambios demuestran que no existe un plan organizado sino una política de tapar huecos de una línea a otra”, sentenciaron desde La Fraternidad. Frente a un escenario de mudanza, la posibilidad de que los 22 coches nuevos reciban el destino de sus antecesores se presenta como una inquietud razonable. Fuentes oficiales tampoco desestimaron el planteo: “Frente a esta concepción del sistema, no puede descartarse pero tampoco confirmarse”. A diferencia del anuncio de marzo, esta vez sí se contempló un plan de obras de modernización de estaciones y andenes para incorporar las formaciones. En este punto también hay divergencias. Para el Ministerio, la interrupción del servicio para la realización de las obras no es una opción. En tanto que, para los empleados del ferrocarril la convivencia entre los trabajos y la circulación del tren es dificultosa. Fuentes del ferrocarril estiman que, de ser incorporadas, se intercalen las formaciones viejas y actuales. En ese período de transición, explicaron, los trenes con escalera y puertas manuales que hoy se usan se chocarían con el andén elevado, por lo que los cambios se harían en estaciones que tienen tres o cuatro andenes. (Clarín)