05/06/13
Los brasileños plantearon el caso a Dilma Rousseff
La compañía brasileña América Latina Logística (ALL), que operaba hasta ayer las redes ferroviarias General Urquiza y San Martín, dijo “desconocer” la estatización de esas dos líneas anunciada por el ministro Florencio Randazzo. En una nota dirigida a la Bolsa de Comercio, por el titular de ALL, Rodrigo de Moura Campos, la empresa subrayó que se había enterado de la medida “por las versiones periodísticas” sin recibir “ninguna información oficial” del gobierno argentino. Fuentes brasileñas indicaron a esta corresponsal que la empresa ferroviaria brasileña ya tomó contacto con el gobierno de Dilma Rousseff, sin dar más especificaciones. La cancelación de las concesiones otorgadas en 1999 a América Latina Logística, la compañía brasileña que opera la mayor red ferroviaria de su país y de Argentina, en alguna medida tomó de sorpresa a sus directivos, cuyas oficinas tiene sede en Curitiba (capital del estado de Paraná). La empresa sabía que ayer habría algún anuncio, pero no pudo precisar en qué condiciones el gobierno argentino iría a proceder a la estatización de ambas líneas ferroviarias. No por acaso Moura Campos subrayó que ALL “ detenta derechos económicos ” sobre sus filiales argentinas y que la firma deberá tomar “las medidas legales que correspondan” una vez que tenga la comunicación oficial. Para la empresa brasileña, que opera en total más 21.000 kilómetros de ferrocarriles entre Brasil y Argentina, el negocio había entrado en el paí s en una zona de claroscuro. Y explica que debido “al actual escenario político y económico” argentino, debió adoptar una estrategia de vender todo o parte de sus concesione s: “Como ya informamos al mercado, la compañía venía en busca de potenciales inversores interesados en adquirir una participación en las concesiones de ALL Argentina”, dijo a la bolsa paulista. En la visión de la compañía , ya no es rentable operar las dos líneas nacionales más trascendentes desde el punto de vista económico, ya que por ahí se transporta parte de la producción agrícola. Al punto que advierte que “la ALL Argentina se tornó poco representativa a lo largo de los años en los resultados consolidados de la compañía”. Afirma también que “ésta demandaba una atención desproporcionada por parte de la administración: en 2012, los resultados de ambas concesiones correspondieron a 6,5% del ingreso líquido” de todo el grupo. Sin duda, el caso puede constituir un nuevo foco de desentendimiento entre el gobierno de Cristina Kirchner y el de Dilma Rousseff. Las relaciones ya venían deterioradas por dos años de trabas comerciales y divergencias sobre el caso de la compañía Vale, concesionaria del yacimiento de potasio Río Colorado. Otro episodio espinoso fue el de Petrobras, que hace dos semanas decidió abortar una negociación con el grupo Indalo de Cristóbal López. (Clarín)