27/05/13
Encendido reclamo por la vuelta de El Gran Capitán
Participaron de la manifestación trabajadores ferroviarios de Paraná, Basavilbaso y Buenos Aires, dirigentes y militantes del Monafe, dirigentes de la Asociación de Ferroviarios Desocupados de la República Argentina (Afarde), militantes del Movimiento Emancipador, el concejal José Bardín y usuarios del tren. El líder del Movimiento Nacional Ferroviario (Monafe), Ramón Duarte al hacer uso de la palabra aseguró que el acto en Basavilbaso “es el inicio de una campaña nacional por la vuelta de los trenes a la república Argentina. En este caso para reclamar el retorno de El Gran Capitán”. Para Duarte, el reclamo por el restablecimiento de los servicios de trenes de pasajeros “es una lucha cultural” porque “desaparecieron” de la geografía de la república hace más de 20 años y “son muchísimos los intereses que se mueven para impedir el regreso de los trenes. Intereses provenientes de grupos económicos, del sector automotor, multinacionales del transporte, ex funcionarios que siguen operando y dirigentes gremiales”. Por ello es que consideró “indispensable” lograr que se implemente una política que haga posible que el tren llegue a la mayor cantidad de poblaciones del país. “El gobierno habla de una década ganada, pero en materia ferroviaria hemos perdido más que una década…se perdió la industria, miles de puestos de trabajo y consecuentemente de pueblos. Por ello es que no es casualidad que estemos en Basavilbaso, como tampoco lo es que pidamos por El Gran Capitán, un tren que no le salió un peso al Estado, que emplea y empleó mano de obra de ex ferroviarios, incluso de técnicos de mucho oficio, que nos legaran la escuela que fue el ferrocarril, y que por una maniobra de las mafias, de los intereses económicos, a los que están ligados sindicalistas de La Fraternidad, gremio al que pertenezco, -y me hago cargo de lo que digo- atentaron contra los intereses nacionales”, aseveró Duarte. El dirigente pidió no excluir de responsabilidades funcionarios del Estado, “no hay que olvidarse de (Ricardo) Jaime, (Juan Pablo) Schiavi”, “ni tampoco hay que olvidarse de TBA que pasaba con un “transito”, que pretensiosamente le llamaban: “De los pueblos libres”, y que lo único libre que tenía eran los subsidios y los fondos que generosamente el gobierno le entregaba para correr esa cosa que llamaban tren”. El titular del Monafe aseguró que la gente más humilde no puede viajar, que se la privó con la supresión del servicio de El Gran Capitán, y por ello convidó a los presentes a ir pueblo por pueblo, bajo la consigna: “ramal que lucha, ramal que vuelve” en la seguridad que junto al pueblo se logrará torcer la voluntad de los que impiden que el tren circule por la Mesopotamia. También hizo uso de la palabra el ex ferroviario Víctor Daniel Obispo, quien lamentó ver entre los presentes en la manifestación “pocas caras conocidas”, pero opinó que pese a la indiferencia de las autoridades “la lucha por este reclamo justo seguirá”, afirmó. Obispo, hasta hace poco tiempo conductor de locomotoras, consideró “inexplicable” que un transporte de pasajeros tan importante, y accesible a los más necesitados, no circule. “Como jubilado, de las filas de La Fraternidad, veo con tristeza que existan compañeros que se presten a destruir lo poco que está quedando del ferrocarril y peor aún el silencio cómplice de los dirigentes gremiales”, se quejó Obispo en referencia al deterioro de la infraestructura que es lo que provoca “continuos” e “inacabables descarrilos”. “Se les está terminando la flota de vagones cerealeros, tolvas para el transporte de piedra, locomotoras”, remarcó Obispo. Seguidamente, se quejó que la Mesopotamia esté sin servicio de tren de pasajeros, y aseguró que a esta problemática se la transmitió al ministro del Interior, Florencio Randazzo, y al gobernador Sergio Urribarri, pero dijo que “hasta ahora, no recibí respuestas”. Duarte agradeció la participación de Obispo y afirmó que “miles de pasajeros de esta región que se ven privados de un transporte alternativo, barato, económico y seguro”, y apuntó como responsables a “los mismos responsables de la tragedia de Once”, por lo que descree de las promesas de reactivación. A su turno el dirigente Martín Rodríguez, de la Asociación de Ferroviarios Desocupados de la Argentina (Aarde), celebró que participaran de la manifestación muchos jóvenes, y que “sería un sueño que los ferrocarriles volvieran a ser argentinos”, y en tono irónico propuso que Julio De Vido sea el presidente y Guillermo Moreno el director de la empresa. “Son 52 localidades que quedaron sin fuentes de trabajo. Somos más 100 los empleados de TEA que quedamos sin trabajo, y miles de personas no pueden viajar”, afirmó Rodríguez . Más adelante aclaró que reclaman el regreso de El Gran Capitán de la mano de TEA (Trenes Especiales Argentinos S.A) porque fue la responsable de correr el servició por más de ocho años con “consto cero” para el Estado, “no robamos un tornillo, y los trabajadores pusimos un tren en marcha que ayudó a darle vida a la Mesopotamia hasta que la trilogía siniestra, integrada por empresarios, funcionarios y sindicalistas, nos pagó sacándonos el tren y dándoselo a TBA. “Queremos el regreso del tren que pusimos en las vías después que el Estado lo dejara tirado en la época del “Ramal que para, ramal que cierra”. El tren que con nuestras manos arreglamos y pusimos en marcha”, exclamó. Y por último cargó contra ALL que a su criterio, con la complicidad de La Fraternidad, son los responsables de la situación en la que está la ex línea Urquiza, “causaron más daño que (Carlos) Menem”. Martín Scalabrini Ortiz, integrante del Movimiento Emancipador, recordó que su abuelo Raúl Scalabrini Ortiz en el año 1943 inició la campaña por la nacionalización de los ferrocarriles, a los que consideró un “arma de dominación” o “una herramienta de progreso”, y que como estaban desarrollados servían a un interés extranjero. El nieto del pensador, historiador, filósofo, periodista, escritor, ensayista, y poeta, recordó que en 1948 se produce la nacionalización, “el temblor de una convicción como le llamó Raúl Scalabrini Ortiz)” y a partir de la gestión del Estado un nuevo objetivo, y por ello, siguiendo estos ejemplos, es que “estamos en Basavilbaso pidiendo por el restablecimiento del servicio ferroviario de pasajeros”. “Recuerdo que mi abuelo decía que se puede luchar con la palabra, con la gleba, con muchas cosas porque la lucha es vida…es sinónimo de vivir, porque el que lucha vive y que no lo hace se estanca como el agua del albañal, y como no queremos ser con el agua del albañal y pudrirnos sin haber hecho nada y sin haber dejado lo nuestro, dejado todo, por la vuelta de los trenes”, exclamó Scalabrini Ortiz. (AIM / Entre Ríos)