23/05/13
Una empresa estatal manejará el ferrocarril Belgrano Cargas
Con casi cinco años de demora respecto al plazo fijado en el decreto 1771/2008, el Gobierno logró completar la reestatización del ferrocarril Belgrano Cargas con la creación de una nueva empresa que estará bajo la órbita del ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo y que será conducida por un ex financista ligado a La Campora.
Por medio del decreto de necesidad y urgencia 566 que le permitió esquivar el tratamiento parlamentario, la administración kirchnerista dispuso ayer la constitución de la empresa “Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima” (BCyLSA), que se encargará de la operación y explotación comercial de la red de cargas del ex Ferrocarril General Belgrano. Pese que funcionará como “ sociedad anónima”, la nueva compañía será integramente del Estado. Sus accionistas serán la Administración de Infraestructuras Ferroviarias, la Sociedad Operadora Ferroviaria y la Administración General de Puertos. El conductor de la flamante empresa será el camporista y especialista en fideicomisos agrarios, Marcelo Bosch, quien ya venía desempeñándose desde febrero como interventor.
La empresa BCyLSA absorberá a unos 2.000 empleados de la anterior concesionaria que vienen cobrando sus sueldos en las ventanillas del Estado y a casi 100 agentes de los talleres de Tafí Viejo. Pese a que el “relato oficial” salió a mostrar la creación de la nueva empresa como una “herramienta central para la política económica y el desarrollo regional”, la realidad indica que se llegó a esta situación por la ineficacia y falta de planificación de los funcionarios kirchneristas.
Desde 2003 hasta ahora, el Gobierno efectuó numerosos anuncios de inversiones y mejoras que nunca se concretaron y que terminaron agravando el déficit operativo de la empresa que no ha podido atender la demanda de fletes alternativos al camión de las economías regionales. El ferrocarril Belgrano Cargas–el más extenso de todos que une 14 provincias y los principales puertos del país–había sido concesionado en 1999 por Carlos Menem a una sociedad liderada por el gremio de la Unión Ferroviaria (UF). Tras dos intentos fallidos de “reprivatización”, en 2006 el polémico ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime declaró el “estado de emergencia” de la compañía y contrató como “gerenciadora” a la SOE, una heterogénea sociedad que encabezaba Franco Macri con un misterioso socio chino que nunca apareció y que también integraban las empresas locales Roggio y Emepa y los gremios de la UF, La Fraternidad y la federación de Camioneros. En 2008, el Gobierno dispuso la reestatización de la empresa que debía concretarse en 90 días. Pero, la aparición de escollos legales y reclamos económicos de la concesionaria original y la operadora privada contra el Estado fueron dilatando la medida.
Lejos de resolverse, las diferencias y las deudas contractuales que superan los $ 150 millones permanecen pendientes pero ahora a cargo de la cartera ministeral que pilotea Randazzo, ya que la nueva empresa fue creada libre de pasivos y obligaciones a pagar de sus antecesoras. (Clarín)