20/05/13
El tren entre Neuquén y Cipolletti podría costar hasta $16 millones
Si las intenciones de Neuquén y Cipolletti de poner en marcha un tren que una a ambas ciudades prospera, deberán gastarse entre 5 y 16 millones de pesos para instalar al menos dos formaciones que conecten, de forma diaria y con varios servicios, los 11 kilómetros que separan las estaciones de ambas localidades. Así surge de un rápido relevamiento del mercado ferroviario que realizó La Mañana y que arroja como resultado una premisa central: traer un tren a la región no resulta tan caro, pero poner el servicio en marcha quizás sí lo sea. Esta semana, los intendentes de Neuquén, Horacio Quiroga, y Cipolletti, Abel Baratti, firmaron una suerte de carta de intención para empezar a tratar el tema. Incluso no descartan solicitar un crédito internacional. El tema del tren sobrevuela la región desde hace varios años, pero nunca fue tomado seriamente en la agenda política. Quizás por eso los únicos proyectos que existen hayan sido elaborados por ONG o asociaciones que defienden el ferrocarril. Existen en Argentina dos empresas que fabrican formaciones para servicios inteurbanos: Materfer, ubicada en Córdoba, y Tecnotren, en la provincia de Buenos Aires. Hay otros talleres que podrían hacer arreglos pero a una escala menor, mientras que las firmas internacionales también podrían abastecer el mercado, pero seguramente a un precio mayor porque la demanda local es chica. En el caso de las firmas nacionales, hay mucha diferencia entre los servicios que ofrecen. Según el presupuesto que la empresa Materfer envió a la Comisión Pro Tren del Valle el año pasado, un cochemotor siemple para 70 personas sentadas cuesta 4,7 millones de pesos más IVA. Son vehículos que alcanzan una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora y que bien podrían usarse para extender la línea hasta otras localidades como Plottier o Senillosa. Tienen comodidades como aire acondicionado y pantallas de LED. Se necesitarían al menos dos de ellos para cubrir el trayecto. El Tecnotren, en cambio, se pensó de otra manera. Se trata de una pequeña unidad sin altura que se mueve con el motor de un Fiat Duna. Sólo alcanza los 40 kilómetros por hora y sirve para hacer trayectos cortos, con paradas que requieren apeaderos básicos. Su costo no supera los 500 mil pesos. Una unidad de este tipo se inauguró hace pocos días en La Plata, para unir la zona de las facultades. Hay otra funcionando en Tecnópolis. Sin embargo, este vehículo no serviría para un recorrido más largo que los 11 kilómetros entre Neuquén y Cipolletti. Además, no tiene autorización para circular en vías compartidas, con lo que su arribo podría tornarse imposible. Al costo del material rodante hay que agregarle el de mantenimiento de la vía. Éste no representaría demasiado dinero, ya que la línea local, operada por Ferrosur, ya tolera un tren de carga que llega a pesar varias toneladas. Sí representarían un costo alto las barreras inteligentes. Según afirmó tiempo atrás el intendente Quiroga, podrían costar hasta 100 mil dólares cada una. Claro que, si se define poner un vehículo lento, también podría optarse por los semáforos como una forma para integrarlo al tránsito urbano. Pero hay otros costos detrás del servicio. En principio aparece la propia administración, que sería concesionada. Además, es difícil imaginar un servicio de este tipo con un boleto asequible sin algún tipo de subsidio estatal, que en este caso podría ser provincial o municipal. Pero aparecen otros valores que quedan ocultos en un análisis simple. El editor de la publicación especializada Todo Trenes, Sergio García, aseguró que no hay que perder de vista, por ejemplo, a los seguros. “Sin compañía aseguradora, la Secretaría de Transporte no homologa. Éste ha sido muchas veces el escollo que no se pudo superar en proyectos similares al de ustedes”, explicó. También sostuvo que es clave el mantenimiento, máxime en el caso de unidades que no tienen días de descanso o donde la rotación es poca. “Hay muchas cosas que formalizar y definir. Estos proyectos a veces fracasan aún con la mejor intención”, definió. Por su parte, el representante ciudadano de la Comisión Pro Tren del Valle, Edmundo Griffoi, sostuvo que los cochemotores de Materfer aparecen como la mejor opción para el servicio que se quiere poner en la zona. “Se necesitarían dos o tres cochemotores que circulen de forma permanente. Pensemos que por el puente cruzan 53 mil vehículos por día y los trenes llevan hasta 150 personas”, sostuvo. “Hay que pensar en un servicio útil, para que no se convierta en otra línea de colectivos”, expresó. (La Mañana / Neuquén)