30/04/13
Las demoras, un problema crónico para los pasajeros del Mitre
Hace ya dos semanas comenzaron a regir los nuevos horarios de la línea Mitre en sus tres ramales (Bartolomé Mitre, Tigre y José León Suárez) y con el nuevo cronograma quedó oficializado que las formaciones pasarían, al menos, cada 20 minutos. Sin embargo, las demoras continúan y el tiempo de espera en las estaciones suele ser mayor al que figura en las grillas. El miércoles y el viernes de la semana pasada, sin ir más lejos, los vecinos que fueron a tomar el tren del ramal Tigre a la mañana debieron soportar esperas de hasta 40 minutos. ¿Las razones? En el primer caso, "un inconveniente en el suministro eléctrico en el tramo Victoria – Tigre". En el segundo, simplemente "inconvenientes técnicos", según informó UGOMS. "Apenas llegué a Retiro para volver a mi casa, después de todo un día de trabajo, avisaron que los trenes no salían y que se suspendían tres servicios. Dijeron que había descarrilado un tren en Miguelete. Una vez más, tuve que buscar una alternativa para llegar a Villa Ballester. La semana del 15 al 19 de abril fue de terror, peor que nunca. Llegaron a demorar hasta 30 minutos", contó Jimena Pérez Binder, una vecina que todos los días viaja desde Ballester hasta Retiro, a Zonales.clarin.com. La situación no es exclusiva de un ramal. "No me puedo fiar del servicio, para mí el cartel digital es como si estuviera de adorno", se quejó Osvaldo, vecino de la estación Florida, en el partido de Vicente López. Ricardo Jodeurcha, a pesar de vivir a dos cuadras de la estación Juan B. Justo, en el mismo distrito, contó que ya no usa con tanta frecuencia la línea: "Prefiero caminar hasta el ferrocarril Belgrano. El sistema del Mitre computa la mitad del tiempo. El otro día el cartel decía 12 minutos para el próximo tren y lo esperé 24". El malhumor de los pasajeros por las demoras se suma a que ahora los trenes circulan a menor velocidad y tardan más en completar sus recorridos por las obras en los pasos a nivel y en las vías: al acercarse a la zona de trabajos, las máquinas deben cumplir con lo que se llama velocidad precaucionada. "Tardo media hora más en llegar hasta Retiro", dijo Nicolás Padula, vecino de Victoria. Y agregó: "Antes tardaba 45 minutos y ahora, una hora y cuarto". Lo mismo le pasa a Carla Argüello, que todos los días se toma el tren en Retiro para ir hasta José León Suárez: "No puedo creer lo que tardo en llegar a mi casa, ahora están trabajando en San Andrés, en Urquiza, en Drago, en Belgrano y en Colegiales y el tren circula a dos por hora cuando se acerca a estos lugares. Está perfecto que hagan arreglos, pero, ¿los tienen que hacer todos a la vez?". "El tren es tuyo, cuidalo", decían las pantallas en donde debían encontrarse los horarios de llegada de los próximos trenes, en las estaciones Bartolomé Mitre y Tigre. Usuarios en esta estación indicaron: "A veces los carteles andan, a veces directamente los apagan". En la estación Malaver, del ramal Suárez, la situación no es muy distinta: "Los carteles nuevos son un desastre: un día funcionan, otro día no. El de la estación Malaver ya tiene pegado un papel que dice 'No funciona'", contó María Alejandra, una vecina que prefirió no dar su apellido y que todos los días hace el recorrido desde allí hasta Retiro. No hace mucho el ministro del Interior y Transporte de la Nación Florencio Randazzo reconoció que el Mitre "realmente anda muy mal" y que se necesita tiempo para cambiar la realidad del servicio. Los pasajeros, mientras tanto, deberán seguir armándose de paciencia. (Clarín)