15/04/13
De línea modelo a constante deterioro
El ferrocarril Mitre es un ejemplo de cómo un servicio público se puede nivelar para abajo. En 2000, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, la Unión de Usuarios y Consumidores y la Universidad de Palermo presentaron una demanda judicial porque demostraron con un informe que ese tren era mucho mejor que el Sarmiento, por lo que consideraban que había discriminación a los usuarios. Hoy, el Mitre se emparejó con el tren que va al oeste del GBA, pero para peor. Pese a que fue el primer ferrocarril en contar con servicios eléctricos y hasta vagones con aire acondicionado, la falta de inversiones en los últimos años condenó al Mitre al retraso. Hace trece años la línea contaba con 15 trenes en servicio y dos de reserva, todos de seis vagones. Hoy cayó a sólo diez formaciones activas, pero de cinco coches. Las vías también demuestran la degradación. Algunos ramales diésel corren sobre rieles que tienen más de 60 años de uso, y en algunos sectores electrificados no se cambian las vías hace más de 40 años, cuando la vida útil promedio no debería superar los 25. Las señales no escapan a la general del servicio. En algunos tramos hay equipos que tienen más de 70 años. (Clarín)