05/03/13
Bonadio le dictó falta de mérito a Mario Cirigliano en la causa de Once
El juez federal Claudio Bonadio sorpresivamente y "a escondidas", según la fiscalía, declaró la falta de mérito al empresario Mario Cirigliano en la causa por la tragedia ferroviaria de Once, donde su hermano Claudio, ex titular de la empresa controlante de TBA, se encuentra procesado y camino al juicio oral. La decisión de Bonadio fue apelada por el fiscal del caso, Federico Delgado, en un duro escrito en el que afirmó que "se manejó un juicio en base a fines particulares y no a la ley", y aseguró que se aplicó un Código Procesal "de reglas extrañas ¿privadas?, ¿propias?", pero "no contempladas en la ley". Dijo además el fiscal que "la falta de mérito se dictó a escondidas, aparentemente el 14 de febrero, y se le notificó recién el 28 de febrero". El fallo de Bonadio extrañó a los representantes de las víctimas, pues Mario Cirigliano estaba procesado, y esa medida ya había sido confirmada por la Cámara Federal. Bonadio, cuando elevó el caso a juicio, el 19 de febrero pasado, había dicho que Mario Cirigliano estaba aún bajo investigación y por eso no lo incluía entre los procesados para ser juzgados. Pero ayer se conoció que en realidad ya lo había beneficiado con una falta de mérito notificada siete días más tarde. El asunto indignó al fiscal, que se declaró "perplejo" en su apelación, máxime cuando Bonadio cerró la instrucción en tiempo récord y mandó a juicio a 28 procesados, entre los que figuran cinco ex funcionarios (Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi, Antonio Luna, Antonio Sicaro, Pedro Ochoa Romero), 22 empresarios y el maquinista Marcos Córdoba. El caso -donde todos menos el motorman están acusados de administrar de manera fraudulenta los subsidios, y por el delito de descarrilamiento culposo- está en manos del Tribunal Oral Federal N° 1, que le dio entrada, mientras comienza el juicio por el Plan Cóndor, por lo que la causa Once podría demorarse. El fiscal Delgado quiere que Mario Cirigliano integre ese grupo de enjuiciados, pero Bonadio entendió en un fallo que no difundió -como sí lo hizo con las elevaciones a juicio- que hubo una reorganización societaria en el grupo Plaza en términos tributarios, por lo que el empresario había quedado alejado del negocio de los trenes. Dijo que, en cambio, estaba ligado a la explotación de colectivos y ómnibus de larga distancia. Así había argumentado el abogado de Mario Cirigliano el 18 de octubre del año pasado. Aun así el juez lo había procesado y la Cámara había confirmado su procesamiento al entender que Mario Cirigliano era apoderado general de Cometrans, la empresa controlante de TBA, que está presidida por su hermano Claudio. Para el fiscal, Mario Cirigliano "encarnó la voluntad social de una firma que, a través de uno de sus tentáculos, TBA, administró fraudulentamente dinero público", como eran los fondos que recibía para la operación del Sarmiento. Para el fiscal, el alejamiento de Mario Cirigliano del negocio del tren "fue en el plano formal". Y entendió que "con su accionar facilitó el desvío de dicho dinero público hacia fines privados y, en consecuencia, fue uno de los eslabones de la cadena que generó las condiciones para que ocurriese la tragedia de Once". Según la fiscalía, como ya lo dijo la Cámara Federal al referirse a los responsables de Cometrans y TBA, "han interactuado siguiendo un mismo designio criminal". Delgado hizo referencia a las discusiones sobre la "democratización" de la Justicia propuesta por el Gobierno y dijo que en estos tiempos "cuesta comprender por qué se resiente el trámite de un proceso" que llegó tan rápido a juicio. El fiscal también cuestionó que el juez le haya quitado sus facultades de acusador. "Se consumó así una prolija y planificada sustracción de un imputado". Y después propuso: " Recordemos. La Cámara falló el 11 de enero. La fiscalía requirió el juicio el 23 de enero. El 18 de febrero el juez cerró la instrucción. El 28 de este mes avisó que el 14 de febrero, entre gallos y medianoche, había sustraído a un imputado", que la fiscalía quería acusar. Dijo Delgado que el juez orquestó "un prolijo plan" para "sustraer a Mario Cirigliano del juicio oral", pues cuando avisó a las partes para que elevaran la causa a juicio, tampoco lo mencionó; la fiscalía pensó que era un error, porque el juez no puede decidir a quién acusa el fiscal y a quién no. "Creímos en la buena fe procesal , pero ahora comprendemos por qué no estaba nominado." "La falta de mérito recurrida no constituye un acto jurisdiccional válido, debe ser nulificada y sustituida por un procesamiento", concluyó. (La Nación)