25/02/13

 

El tren no les despierta confianza a los usuarios

 

Mariela y Juan Pablo esperaban el colectivo que los llevaría de vuelta a Merlo desde sus trabajos. Eran las 18 y un centenar de personas hacían lo mismo en una improvisada dársena sobre la calle Mitre, en la estación de Once. "Desde el choque del tren, no quise subirme más a uno. Aunque me tome más tiempo, vengo y espero al micrito", dijo Mariela. "El micrito" es un colectivo de los 120 que el Ministerio de Transporte puso a disposición de la ex línea Sarmiento para complementar el servicio y compensar las demoras, después de la tragedia del 22 de febrero.  Un año después, estos colectivos todavía cruzan de ida y vuelta al oeste del conurbano por la Autopista del Oeste. También lo hacen por la avenida Rivadavia en ambos sentidos. "Prefiero tomarme el ómnibus porque llega más rápido. El tren es un desastre, todos los días hay demoras y cancelaciones", explicó Nicolás, un abogado de Castelar.  Viajar en estos micros es una experiencia totalmente distinta a hacerlo en tren. "Vas sentado, es ágil y te deja en la estación a la que querés ir, sin paradas intermedias", señaló Nicolás. Sin embargo, en hora pico, estos servicios no dan abasto. "Hay cancelaciones porque salen más llenos que el tren -comentó Gisela, que parte de su casa en Ituzaingó a las 6.30 para llegar a su trabajo a las 8 en Congreso-. Y, a veces, por el tráfico, en la autopista tardás mucho más."  Una buena cantidad de usuarios se acostumbraron a usar esta alternativa al tren, que tuvo una implementación gradual. A los pocos días de la tragedia, se lanzaron los micros suplementarios que salían de la estación de Once hasta puntos determinados del trayecto hacia Moreno. En julio último, el Ministerio de Transporte anunció que debido a obras que se realizarían en los siguientes 60 días, se acotarían los servicios nocturnos y que el tren circularía en el tramo Liniers- Moreno los domingos y feriados. Para contrarrestar estas faltas, se dispusieron colectivos con paradas preestablecidas en Morón, Castelar, Ituzaingó, San Antonio de Padua, Merlo y Moreno.  Si bien en julio se anunció que el servicio sería gratuito, el 17 diciembre último la empresa empezó a solicitar los boletos de tren a cambio de estos viajes. En las estaciones, empleados de la ex TBA supervisan el ascenso y descenso de las personas. Sin embargo, los usuarios dicen que los controles son intermitentes, por lo que generan confusión. "Estaba tan acostumbrada a ir y venir sin boleto, que me sorprendí cuando una mañana me lo pidieron en Padua y, como no lo tenía, me hicieron bajar", contó Inés, una fonoaudióloga.  Según confirmaron fuentes cercanas al Ministerio de Transporte, a medida que las obras avancen, los colectivos saldrán de circulación. Por ahora no hay una fecha estipulada para esto. También se desconoce cuándo se liberarán los servicios nocturnos y las restricciones de domingos y feriados.  Sofía, estudiante de diseño de imagen y sonido, comentó: "Si bien se hicieron cosas, es todo chapa y pintura. Por dentro el tren es el mismo de siempre. No creo que sea seguro ni práctico. El servicio no está normalizado". (La Nación)

 

 


Última actualización Lunes 25-Feb-2013 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar