11/01/13

 

Trenes rigurosamente deteriorados

 

Para Cristina Kirchner, todo lo que ella anuncia es fundacional. Si se hace, cuándo y cómo es harina de otro costal. Ayer anticipó “la renovación ferroviaria más importante de los últimos 50 o 60 años”. Y lo mismo dijo sobre “el plan más ambicioso en materia de escuelas desde los años cincuenta”   Ya es una manía: con idéntica exageración, el 24 de diciembre del 2008 había anunciado que el proyecto de soterramiento del ferrocarril Sarmiento abandonaba el Sueño de los Justos e iba ser “la obra más importante en la Ciudad de Buenos Aires”.  Pero, después del tren bala, el soterramiento es uno de los mayores papelones ferroviarios del kirchnerismo . Una obra clave que mejoraría la vida de la gente por donde se mire: uniría al norte con el sur y crearía espacios verdes en barrios muy poblados. Terminaría con los accidentes en los pasos a nivel y aumentaría sensiblemente la frecuencia de los servicios.  Hasta ahora, ilusión pura : fue anunciada cinco veces, todas con pitos y matracas. La primera en 2006 para licitarla, dos años después para decir que se había adjudicado y la tercera porque supuestamente estaba la plata y se firmaría el contrato. En 2011, dos días antes de las elecciones, De Vido mostró la máquina que haría la excavación. La llamó “Argentina”, en la misma longitud de onda cristinista. Y la quinta, hace seis meses y con Randazzo a cargo de Transportes, cuando el ministro mostró la misma tuneladora ya montada.  Ese día y también con pretensión fundacional, Randazzo dijo: “Se trata de la obra más importante de los últimos cien años”. Pero ese “inmediato” inicio de la excavación todavía no comenzó y la máquina sigue sin entrar en funcionamiento. Si se hubieran cumplido los plazos, hoy los trenes correrían por dentro del túnel entre Caballito y Liniers.  La realidad canta que en casi una década de gobierno kirchnerista no ha habido una política ferroviaria , a menos que se llame así un modelo con mínimas inversiones y una maraña de subsidios que generó corrupción y creció en forma inversamente proporcional a la calidad y a la cantidad de los servicios. En el Sarmiento corrió en 2012 el menor número de trenes de los últimos cinco años .  Los trabajos de reparación de vías, que arrancaron en julio y debían estar listos en octubre, aún continúan y resienten todavía más un sistema totalmente deteriorado.  Los usuarios reclaman principalmente por las demoras y cancelaciones y por trenes que circulan sin un horario fijo. Y hasta se pasan todos los días información sobre los problemas por las redes sociales.   Este malestar en ascenso adelantó un anuncio de Cristina previsto para febrero como un golpe de efecto antes del primer aniversario de la tragedia de Once. Creer que así evitará la protesta por los 51 muertos es de una ingenuidad fundacional. (Clarín)

 

 


Última actualización Viernes 11-Ene-2013 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar