27/11/12

 

Trenes de pasajeros

 

El decreto 1168, de julio de 1992, firmado por el ex presidente Carlos Saúl Menen condenó a la desaparición a los trenes de larga distancia. Junto con los trenes se extinguieron ciudades y pueblos que habían nacido después que el tren pasara por allí. Solo quedaron los trenes confluyendo hacia el puerto de Buenos Aires. Pero además esos servicios de carga fueron entregados en concesión: miles de kilómetros de vías, miles de locomotoras y de muchísimos mas de miles de vagones. En setiembre de 2004 mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial el 28 de setiembre de ese año se dispuso que el Estado retomara el control de los trenes de pasajeros de larga distancia, habilitando a participar a los gobiernos provinciales que se interesaran en el manejo de los servicios. El propósito era mejorar los ramales que unen Buenos Aires con Tucumán, Mendoza, Neuquén, Bariloche, La Pampa y Posadas. Son 7.000 kilómetros de vías que debían mejorados para recuperarlos y posibilitar que los trenes de pasajeros pudieran transitar por ellas. Debe decirse que el propósito se ha cumplido, generosamente, a medias; circulan trenes a Mar del Plata, Córdoba, Rosario y Tucumán. El servicio está lejos de ser eficiente; el deterioro de las vías y del material rodante obligan a los convoyes a circular a baja velocidad, por lo que son desechados por el público, por las interrupciones del servicio son frecuentes y rara vez cumplen con los horarios programados. Es imposible aspirar a restaurar el servicio si no se reparan las vías que brinden seguridad y velocidad y disponer de material rodante que disponga del mínimo confort –climatización incluida- para el viajero. La participación de los estados provinciales ante el costo que demanda la primera tarea, o sea la reparación de la red vial, es diríamos mesurada y cautelosa; un ejemplo de ellos es Entre Ríos, que habilitó una frecuencia en el tramo que se encontraba en mejores condiciones –Paraná-Uruguay, y estableció servicios urbanos de corta distancia en los alrededores de Paraná. También lo han hecho otros gobiernos provinciales como el de Río Negro con el Tren Patagónico (Viedma-Bariloche), en Salta (Salta capital-Guemes), los servicios en Chaco, Alta Córdoba-Cosquín, el Metro de Mendoza y los que brinda Ferrobaires en la provincia de Buenos Aires. Por eso se observan con cierto optimismo las decisiones del Ministerio del Interior y Transporte de poner la lupa sobre las concesiones, especialmente la de ALL, que nos interesa por ser quien la Mesopotamia; es, en el sector, prácticamente unánime el deseo que el estado retome la operación en la región, pero que también lleguen fondos que permitan los trabajos necesarios para que el tren vuelva a ser el servicio diario usado por el pueblo. (La Calle)

 

 


Última actualización Lunes 26-Nov-2012 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar