07/11/12

 

Manual de urbanidad kirchnerista

 

La nueva definición corrió por cuenta del ministro Randazzo y se la dedicó a los ferroviarios del Sarmiento que paralizaron el servicio en protesta por no haber cobrado los salarios.  Es cierto que fue una huelga sin aviso, que dejó a miles de usuarios a la buena de Dios. Pero Randazzo no usa la misma vara cuando los metrodelegados cercanos al kirchnerismo le paran a Macri, aunque el efecto resulte idéntico. Los gremialistas compañeros de ruta son militantes.  Los otros, unos energúmenos.   El ministro, que en 2011 declaró un patrimonio oficial de más de $2.000.000, se escandalizó porque los ferroviarios pararon a pesar de cobrar “más de 10 o 12 mil pesos” y afectaron “a miles de trabajadores, que en su mayoría cobran un tercio de lo que ganan ellos”. Randazzo ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Y aunque se dice peronista , pretende igualar los salarios para abajo.  Encima, sostuvo que “es imposible mejorar el servicio de transporte y mucho menos del Sarmiento con estos energúmenos”. Después de que la Justicia denunciara una “asociación ilícita” entre funcionarios y concesionarios del Sarmiento en el manejo de los subsidios, a Randazzo se le ocurre que los trenes funcionan pésimo por culpa de los trabajadores. ¿Tanto le piden?  Otra gentileza del día fue la que dedicó el jefe de la ANSeS, Diego Bossio, a los jubilados. Citado por la Corte, dijo que es imposible cumplir con los reclamos que se apilan en la Justicia en demanda de ajuste de haberes, porque “el dinero que ingresa se gasta”.  Seguro que se gasta: con la plata de los jubilados se financian, entre tantas otras cosas, el déficit fiscal, YPF, la Asignación Universal por Hijo y la compra de computadoras. Son unos 80 mil millones de pesos anuales que Bossio filtra hacia destinos diferentes a los que deberían ir . Se entiende entonces por qué huyó de casi un centenar de jubilados que lo esperaban a la salida de Tribunales.  Así trata Randazzo a ferroviarios y Bossio a los jubilados. Y un mail de Timerman a una redactora de Clarín , muestra cómo el canciller trata a los periodistas. “Natasha: ¿no te da vergüenza seguir a mi hija Amanda en twitter? Ni Magnetto te puede pedir tanto. Y si te lo pide, mostrá algo de dignidad ¿o ya perdiste toda?”.  Natasha es Niebieskikwiat y sigue en este diario la información de política exterior. Timerman tiene dos hijas grandes, jordana, funcionaria, y Amanda, que podía haber bloqueado con un simple click a Natasha, como pasó.  El canciller toma como natural la ofensa y el maltrato: ese es el estilo que Cristina cultiva y le impone a él y a otros funcionarios. (Clarín)

 

 


Última actualización Miércoles 07-Nov-2012 ---- info@puntaderieles.com.ar / info_punta_de_rieles@yahoo.com.ar